BATMAN/SUPERMAN #21
«La verdad duele (Parte uno)»
Guión: Greg Pak.
Dibujo: Ardian Syaf.
Tintas: Vicente Cifuentes.
Color: Ulises Arreola.
Portada: Ardian Syaf / Danny Miki / Ulises Arreola.
Portada 75 aniversario Joker: Jock.
¡La nueva y épica historia «VERDAD» continúa! En este capítulo, ¿cuáles son las consecuencias de una conexión rota?
Comenzamos este nuevo capítulo en Metrópolis, allí, Superman se encuentra peleando con unos matones que buscan ajustar cuentas tras haberse conocido publicamente la identidad secreta del héroe, con mucho esfuerzo consigue derrotarlos pese a recibir una puñalada en la pierna.
Hasta la escena llega el sargento Mizoguchi, el Hombre de Acero lo reconoce porque fue uno de los policías que se revelaron contra Binghamton durante el asedio de Kentvill’ – (veáse reseña Action Comics #42) – el cual dice a nuestro héroe que su presencia en la calle está propiciando la llegada de maleantes en busca de vengaza y eso está poniendo en peligro a mucha gente por lo que debería desaparecer. Durante la conversación, Superman deduce que detrás de las órdenes a la Policía se encuentra Luthor y, el Hombre de Acero, pese a estar rodeado de agentes, abandona el lugar en busca de respuestas.
Superman llega hasta las oficinas de Luthor, en donde éste le dice que tiene serias dudas de que en realidad el Hombre de Acero sea Clark Kent ya que nadie con ese poder fingiría ser un torpe humano, esto enoja a Superman, diciéndole a Luthor que sabe que él está detrás de todo esto, al tiempo que destroza una mesa para intimidar al villano, Lex comienza a contarle que todos los maleantes que le han ido atacando hasta el momento han usado armamento que ha dejado un rastro de energía idéntica a la que tienen localizada en Gotham City, Superman desconfía, pero al darse cuenta que allí Batman podría ayudarle acepta desplazarse hasta la ciudad.
En Gotham City, el Batman que todos conocemos ha sido sustituido por un enorme robot gigante que está propinando una severa paliza al Hombre de Acero en la Torre Wayne tras su llegada a la ciudad, Luthor interviene parando la pelea y explicando que Superman trabaja para él y que estan allí ya que han seguido el rastro de la energía de unas armas que les ha llevado hasta Gotham, Superman aprovecha para escapar no si antes llevarse consigo la evidencia que buscaban y camuflado se sube a un autobús que le deja a las afueras de la ciudad para dirigirse a la Mansión Wayne en busca del verdadero murciélago.
Superman accede a la Batcueva pero solamente se encuentra un silencio roto por la voz de Alfred que emerge de las sombras, Clark pregunta por Bruce pero Alfred elude la respuesta alegando que tal vez él pueda ayudarlo analizando la muestra que Superman ha tomado de la Torre Wayne, todo esto sorprende al Hombre de Acero que lamenta no tener su super-oído para escuchar los latidos del mayordomo y saber si le está ocultando algo.
Alfred termina por derrumbarse y le cuenta al Hombre de Acero que Bruce ha muerto y que Batman no volverá jamás, Superman en un principio le cree pero después cae en la cuenta que durante su juventud Alfred fue un magnífico actor y podría estar mintiendo por lo que nuestro héroe regresa a las calles de Gotham en busca del paradero de su amigo.
Superman llama a Lois sin saber exactamente para qué, la conversación entre los dos es muy tensa, la reportera explica al héroe que todos los que convivian con él de algún modo u otro están teniendo problemas, pero que aunque ella se haya equivocado revelando su identidad secreta sigue siendo su amiga y que le brinda su ayuda, Superman se muestra muy tenso y Lois termina por colgarle el teléfono y Clark se dirige a un establecimiento en donde compra una pintura que empleará con una de las motos de Batman en la Batcueva.
Más tarde, el análisis iniciado por Alfred de la evidencia que trajo Superman finaliza, y al ver el resultado el Hombre de Acero monta en su moto para destruir un desguace de coches a donde suponemos le han llevado las pistas obtenidas, pero en ese momento el enorme Batman de aspecto robótico desciende del cielo lanzandose desde un helicóptero del Departamento de Policía de Gotham City finalizando de esta forma el cómic.
OPINIÓN
¡¡Asi, si!! Hay cómics que salvan una saga por muy mediocre que sea el guión, y éste es uno de ellos. Francamente bien dibujado, ya comentamos por estos lares que Ardian Syaf es un valor seguro y se ha hecho de manera espectacular con el personaje ofreciéndonos grandes viñetas a lo largo de las 24 páginas de este número.
El guión pues… más de lo mismo, peleas y más peleas y cuanto más macarra y más puñetazos se lleve Superman en la cara pues mejor que mejor, a eso ha quedado reducido el Hombre de Acero en la actualidad.
Pero no todo iba a ser malo, la historia tiene sus cosas buenas: el suspense por no saber que ha sido de Bruce Wayne, la reacción de Luhor que sigue sin cuadrarle que Superman y Clark sean la misma persona, – tal vez por ahí pueda arreglarse este «problemilla» en la vida del Hombre de Acero en el futuro -, y la tensísima relación que tienen ahora Clark y Lois, en donde la reportera está tratando de reparar su error como sea, hacen que este número sea muy atractivo para el lector. Todo esto junto con el espectacular dibujo nos deja unas buenísimas sensaciones que nos harán estar pendientes de cómo evoluciona este arco argumental en los próximos números.