ACTION COMICS #41
«La dura verdad»
Guión: Greg Pak y Aaron Kuder.
Dibujo: Aaron Kuder.
Color: Tomey Morey & HI-FI.
La nueva y épica historia «VERDAD» comienza! Para Superman, ¡no hay límites!
Comenzamos este nuevo número de Action Comics con Superman deambulando campo a través, magullado y semidesnudo, termina por salir a una carretera que le lleva a una pequeña localidad entre montañas, en donde entra en un establecimiento al lado de una gasolinera, comprando ropa para abrigarse. Ve varias camisetas, entre ellas una que lleva el emblema del Hombre de Acero, al tiempo que ve como los periódicos se han hecho eco de la revelación de su identidad secreta.
El Hombre de Acero se toma unos minutos para comer algo y reponer fuerzas, cuando de pronto ve a un hombre que está repostando su moto, Superman le pregunta si le vendería la moto, llegando a un trato con el propietario, y nuestro héroe saca de una de sus botas un fajo de billetes con los que paga el vehículo para después irse montado en la moto en busca de un motel para descansar. Sin embargo, no todo va a ser tan fácil, la dueña de la tienda ha reconocido al kryptoniano y se lo advierte al ex propietario de la moto, quien termina por seguir a Superman para exigirle más dinero por ella.
Esto origina una pelea entre Superman y el ex dueño de la moto, que se salda con el hombre vapuleado por el Hombre de Acero, que ante esta situación se ve obligado a abandonar la localidad y comenzar un viaje en su moto por todo el país.
Superman comienza a recibir llamadas de Jimmy Olsen, por lo que decide poner rumbo a Metrópolis, al llegar a la Ciudad del Mañana se encuentra con que varias partes de la urbe han sido puestas en cuarentena y la policía le cierra el paso. En un determinado momento, un sargento de la policía, llamado Binghamton, reconoce al Hombre de Acero y le apunta con su arma, pero una comunicación por radio hace que dejen pasar a Superman ante la ira del sargento que parece odiar al kryptoniano.
Superman llega finalmente a su antiguo barrio, allí le está esperando Jimmy, que le explica que hay zonas en cuarentena porque el gobernador ordenó hacer pruebas y analizar todo en un radio de tres manzanas por si el Hombre de Acero hubiera infectado la zona al ser un alien, al tiempo que conduce a nuestro héroe a una avenida, en donde un comité de bienvenida le recibe con suma felicidad habiendo cambiado el nombre del barrio que ahora ha pasado a llamarse «Kentville«, la gente estalla de alegría al verle, los niños terminan por abalanzarse y abrazarlo sin parar
Una de las personas que se acerca a saludar al Hombre de Acero resulta ser una mujer llamada Lee Lambert de la Brigada de Incendios, quien explica a Superman que hasta no hace mucho ese era un mal barrio hasta que él comenzó a vivir allí y mejoró, pero con los últimos acontecimientos se ha desbordado de cosas sin sentido. La radio que lleva la mujer de pronto emite una señal de auxilio pidiendo ayuda para una emergencia en el embarcadero, lo que propicia que Superman salga corriendo al rescate.
En el embarcadero, Superman se encuentra con varios bomberos en un enorme incendio que están siendo rodeados por un feroz monstruo, el Hombre de Acero comienza a golpearlo iniciándose de esta manera una cruenta batalla.
Mientras tanto, el sargento Binghamton recibe por radio una nueva comunicación preguntándole por la situación del Hombre de Acero, el sargento responde que está combatiendo al monstruo, al cual llaman «La Sombra«. El comunicamente del sargento ordena que movilicen todas las tropas, a lo que Binghamton responde desplegando a todos los oficiales bajo la orden de que arrasen el antiguo barrio de Superman, finalizando asi el cómic.
OPINION
Bueno pues… estamos ante un cómic entretenido sin más. No espero grandes cosas de este Superman sin poderes con pinta más de Lorenzo Lamas en «Renegado» que de superhéroe.
No obstante Action Comics se está convirtiendo en un oasis del que escapar del esperpento en el que ha logrado convertir Romita Jr. la serie de ‘Superman’ con su dibujo chusquero.
Pero no os penséis que estamos ante un cómic deslumbrante, peleas por doquier y por el motivo más absurdo que uno se pueda encontrar, está siendo la tónica constante de las historias de DC ultimamente – esta vez el motivo es que el vendedor de la moto quiere más dinero a costa de su insigne comprador – y como en todo cómic del Hombre de Acero que se precie, tenemos supervillano que le hace esforzarse a nuestro héroe para seguir manteniendo un poco de la dignidad robada por las «mentes pensantes» de DC.
Con todo lo mejor del cómic, bajo mi punto de vista, es el inquietante sargento Binghamton y su odio aún no explicado hacia Superman.