Escritor:
Grant Morrison
Dibujante: Rags Morales y Brad Walker
Entintador: Rick Bryant y Brad Walker

Superman se enfrenta a un villano conocido como Metalek pero la pelea hace un gran daño a varios edificios de la ciudad. El Hombre de Acero alienta
a la gente que vive allí para reconstruirlas de nuevo y en poco tiempo tienen una vivienda mejor que la que tenían antes. Superman se cambia a su nueva identidad como Johnny Clark, un bombero. Él salva a algunas personas y a un gato de una casa en llamas y se pasa un poco de tiempo en la estación de bomberos antes de visitar a George Taylor en el hospital. Más tarde el llama a Batman y le habla de su arrepentimiento por renunciar a la identidad de Clark Kent.

De vuelta en Metropolis Lois está con su sobrina Susie que cuida a los hámsters que Superman rescató en el número anterior y se da a entender que ella tiene habilidades especiales. Entretanto el desconocido de la última edición sigue la pista de la sobrina de Lois porque resulta que ambos son nutants, seres humanos que han saltado la escala evolutiva durante un centenar de miles de años. Superman se entera de los problemas que hay gracias a su identidad de Johnny Clark pero en el camino Metalek se apodera del el conductor del camión de bomberos. Clark intenta detenerlo pero el camión golpea a Lois que termina en el capó de un coche malherida.

Superman se enfrenta al desconocido, pero a pesar de ser grande y resistente al alien aún puede atacar su mente. Después de debilitar mentalmente al Hombre de Acero se hace con el control de una multitud cercana para que ataquen a Superman, luego se lleva a Susie lejos de lo que él considera una especie condenada.

Hay cosas que me gusta, hay cosas que no me gusta, pero en general esto guiso extraño de sentimientos hacen, por lo menos, que sea una lectura interesante. En general  ha mejorado este arco de la historia, pero no acabo de ver eso de que Superman haya creado nueva identidad o la aparición de personajes que nadie conocía, como son el desconocido y la sobrina de Lois, ¿tendrán algún sentido o continuidad en Action Comics?

Dos hombres de negocios, uno de fuera de la ciudad, y el otro nativo de Metrópolis, entran en una tienda de impresión de camisetas con el fin de que el hombre de fuera de la ciudad se pueda comprar una camiseta de Superman. El nativo de Metrópolis se burla por los veinticinco dólares que cuesta la camiseta, pero el propietario insiste en que él hace las camisetas que Superman lleva en realidad. Al parecer, el hombre que se convirtió en Superman, estaba en la tienda para hacer un pedido inicial de cincuenta camisetas, entró un ladrón empuñando un arma. Superman detuvo el robo, pero se negó a aceptar una recompensa. En lugar de eso le dijo al dueño que ayudase a alguien que lo necesitara si pudiera. Uno de los hombres estuvo a punto de comprar una de las camisetas, pero es detenido por su amigo. Una vez que están fuera de él se pregunta por qué su amigo se lo impidió. El amigo recuerda que hay
docenas de tiendas que dicen ser las originales también.

Esta
fue otro agradable  back-up de Sholly  Fisch. Claro que todo se reducía a un chiste pero Fisch logró tomar la mordaza y convertirlo en una historia basada en personajes. Tengo que admitir que me sentí atraída por la historia del dueño de la tienda y me hizo gracia cuando le ofreció a Superman el descuento del 10%.

Hay una gran cantidad de energía en el arte de Cafu y eso me gusta bastante. El arte de esta historia es simplemente fantástico.