ACTION COMICS #991
«El Efecto Oz (Conclusión)»
Guión: Dan Jurgens. Dibujo: Viktor Bogdanovic. Tintas: Viktor Bogdanovic, Trevor Scott, Scott Hanna. Color: Mike Spicer. Portada: Nick Bradshaw & Brad Anderson. Portada alternativa: Yanick Paquette & Nathan Fairbairn.
Después de haber revelado su secreto, Mr. Oz continúa con sus planes, dejando al Hombre de Acero con la duda sobre qué más secretos y mentiras hay detrás del enigmático personaje mientras que el Efecto Oz llega a su fin
RESUMEN
En la azotea del Planet la situación sigue siendo absolutamente tensa: Superman sigue sin creer que Mr. Oz sea realmente Jor-El y contempla atónito como Jon pide que escuchen a su «abuelo», el cual se declara responsable de haber llevado a sus agentes a cometer actos atroces y también vuelve a avisar de una inminente y peligrosa amenaza para la Tierra.
El escepticismo del Hombre de Acero hacen que Jor-El / Mr.Oz tome una medida categórica, y termina por llevarse a Superman en contra de su voluntad a su escondite en una dimensión lejana para protegerlo de la amenaza.
Pero el kryptoniano se revela, y emplea sus poderes para escapar de la celda en la que ha sido encerrado, esto provoca un combate entre ambos hombres por toda la siniestra torre, en la que Superman descubre la celda en la que Mr. Mxyzptlk estuvo encerrado y también el lugar en el que Doomsday se encuentra preso.
Jor-El /Mr.Oz se declara culpable de haber encerrado a ambos para proteger a Superman, y a través de su dañado ojo lanza una descarga de kryptonita que alcanza de lleno a nuestro héroe. El Hombre de Acero no entiende como un kryptoniano puede albergar kryptonita en su organismo y no morir y Jor-El /Mr.Oz le explica que ha evolucionado de tal manera que ha logrado controlar su efecto.
Pero Superman no se rinde, y a duras penas logra avanzar, alcanzando el bastón que su supuesto padre lleva consigo. El bastón es destruido y Jor-El /Mr.Oz cae de rodillas, revelando que se encuentra muy enfermo, que el bastón le fue dado para aliviar el efecto de la kryptonita alojada en su organismo, y que la «Entidad» que lo salvó de morir en Krypton orquestó todo.
De pronto, una cegadora luz azúl envuelve todo, y Jor-El es arrebatado nuevamente del lugar, mientras que suplica a su hijo que encuentre a Lois y Jon y salve a la Tierra.
La misma luz azúl lleva a Superman a la Fortaleza, ante el bastón roto de Jor-El nuestro héroe se jura combatir a la entidad responsable de todo cuando llegue el momento, y segundos después regresa a la azotea del Planet donde esperan impacientes Lois y Jon.
Superman promete a su familia que encontrarán a Jor-El y que combatirán la amenaza que está por llegar. El kryptoniano escucha con su super-oído todas las emergencias que están sacudiendo el planeta y despega dispuesto a solucionarlas y llevar al mundo la esperanza, finalizando así el cómic.
OPINIÓN
Conclusión del arco argumental «El Efecto Oz», y tal como dije en la reseña del número anterior sigo sin saber que pensar acerca de este Jor-El.
Sí, de acuerdo.. Puede que estemos ante el verdadero padre de Superman, el afán por querer protegerlo a toda costa de los peligros y el emotivo final del cómic me hacen pensar que sí es el, pero…
Pero ver a Jor-El atacar con kryptonita a su hijo me hace pensar que no es el científico kryptoniano, (Al menos el de esta dimensión…), y también porque lo sigo considerando un giro muy brusco en el orígen de Superman.
A mi no me extrañaría que no lo fuera, y que nada sea lo que parece, dado que el Dr. Manhattan es la poderosa entidad que ha manipulado el Espacio-Tiempo y ¿quién es capaz de asegurar que este Jor-El no sea un personajeal que Manhattan no haya borrado su mente y que finalmente no es quien nos han hecho creer en los últimos meses?.
Dicho esto… Estos dos últimos números de Action Comics sirven de entrada a «Doomsday Clock», que arrancará en los últimos días de este mes de noviembre.
Poco más se puede decir de este cómic, salvo que cuenta con un impresionante trabajo a los lápices de Viktor Bogdanovic, un artista que seguiremos muy de cerca porque es bueno a rabiar.
En definitiva, un número más que correcto que ¿cierra? el misterio de Mr.Oz y abre la senda de nuevos peligros para el Hombre de Acero.
Por último, no quisiera pasar por alto la portada oficial del cómic, es lo más feo que he visto en meses, espero no se repita una atrocidad así en lo sucesivo
Saludos cordiales.
Non