Alrededor de 2002, Warner Bros. ya se barajó la idea de enfrentar a Superman y Batman en una película que iba a ser dirigida por Wolfgang Petersen, producida a través de su estudio Radiant Productions.
Según se dice, en los primeros borradores del guión, escritos por Andrew Kevin Walker, hubiéramos visto a los dos superhéroes unirse contra las fuerzas del mal. Petersen dijo en ese momento que había elegido el proyecto por la calidad del guión de Walker, al que llamó «increíble».
En cuanto a los héroes de la historia, se citó a Peterson diciendo:
«Son la luz y la oscuridad, que esencialmente son dos caras de la misma moneda. Ese es el principio de la película, que refleja de qué trata la vida.»
«Superman representa lo que es poderoso, claro, brillante, noble y justo; Batman es oscuro, obsesivo y vengativo», dijo Petersen. «Debido a que son tan diferentes, inevitablemente terminarán chocando. Será una batalla de titanes».
«Superman tiene una creencia inquebrantable en lo que está bien y lo que está mal y ya no es tan simple en el mundo actual, mientras que Batman está en el camino de la autodestrucción. Reacciona a un acto de increíble violencia de una manera que casi lo pone al límite».
«Mostrará la dualidad entre un Batman melancólico y un Superman inocente».
Dirigida a un estreno en 2004, la película finalmente encontró sus protagonistas, con Colin Farrell en el papel de Bruce Wayne/Batman, mientras que Jude Law estaba listo para interpretar a Clark Kent/Superman.
En una nueva entrevista en profundidad con el guionista, productor y director Akiva Goldsman, le dice a Collider.com que intervino para hacerse cargo de las tareas de escritura cuando Andrew Kevin Walker abandonó el proyecto, y el proyecto estaba en fase de preparación.
«Estábamos en preproducción e iba a ser la cosa más oscura que hubieses visto nunca. Empezaba con el funeral de Alfred, Bruce se había enamorado y había renunciado a ser Batman, el Joker asesina a su esposa, y después descubres que todo era mentira; que el mismísimo amor fue creado por el Joker para romper a Bruce. Era una época en la que podías dar forma a estas historias en un guión, pero no podían hacerse realidad. De alguna manera, las expectativas, ya fuesen del público o empresariales, no aterrizaron del modo que imaginé cuando las pusimos sobre el papel».
«Era realmente ‘The World’s Finest’, de un modo oscuro e interesante. Creo que pudo haber sido encantador. Por otro lado, ni una parte de mí está triste porque no se hiciese el Superman de Nic Cage. Así que, supongo que en todo ese periodo de tiempo, hubo victorias que se vieron y derrotas que se evitaron (ríe)».
Puedes ver la entrevista completa con Akiva Goldsman en Collider.com.