El nuevo diseño del Hombre de Acero, tal como aparece en la Liga de la Justicia #1 de este año. El rizo en S de la frente volverá, el calzón rojo se ha ido para siempre. Dibujo por Jim Lee. |
Superman se ha hecho un cambio de imagen – bueno, otro cambio de imagen-
Super-ficial se ve bien
1939: Joe Shuster |
Joe Shuster
1942: Max Fleischer |
Max Fleischer
1958: Al Plastino |
Al Plastino
1960: Wayne Boring |
Wayne Boring
1962: Curt Swan |
Curt Swan
El Superman de Curt Swan no era tan expresivo como el de Boring, ni como el del Eisenhower-Republicano de Plastino. Swan dividió la diferencia, creando un Superman con una apariencia más ilustrativa y menos tipo dibujo animado más bien, más que cualquier otra cosa, y más guapo de un modo vago, no amenazante.
Hay que tener en cuenta que el pelo del hombre de acero parece haber retrocedido un poco, desde sus primeros días. Aquí había un Superman más parecido a su tío favorito.
1962: Kurt Schaffenberger |
Kurt Schaffenberger
Más en las páginas de la novia de Superman, Lois Lane, el Hombre de Acero ha pasado más tiempo defendiéndose del hambre de Lois por los avances del hombre – y los planes para exponer su identidad secreta – que las amenazas alienígenas o robots gigantes. Esto exigía un Superman que tenía un papel romántico, el tipo de lectores bombón podían ver a Lois atándose nudos.
Kurt Schaffenberger sacó a Superman de ser sólo eso, con líneas limpias y gruesas que le dan una apariencia fuerte, sencillo y seguro que recuerda a Cary Grant.
1972: Curt Swan |
Curt Swan (otra vez)
En el momento en que los años 70 estaban en su auge, Swan seguía dibujando a Superman, y había empezado a dejar algunas de las turbulencias de la época en la cara del hombre de Acero. Su pelo negro azulado creció un poco más largo (¡un poquito! ¡El Último Hijo de Krypton no era hippie!), sus patillas comenzaron a deslizarse más y más abajo en los pómulos de granito, y el enfoque más realista en los cómics de la época significaba que los lectores comenzaron a ver más líneas en la cara.
De pronto, Superman parecía más viejo, más agobiado por las preocupaciones, las que nunca tuvo. Por ahora, las líneas culturales fueron dibujadas, y el Superman de Swan estaba claramente del lado de los padres preocupados de la juventud rebelde de los Estados Unidos.
1986: John Byrne |
John Byrne
En 1986, DC Comics hizo el relanzamiento de su universo, y reinició al Hombre de Acero junto con él.
El dibjante/escritor John Byrne creó un Superman más joven y más dinámico, cuya inmensa línea en la mandíbula podría cortar Pecorino (queso de oveja).
Ten en cuenta que el super-peinado no es muy largo, pero es más alto.
La década de 1980, damas y caballeros.
1996: Tom Grummett |
Tom Grummett
… Bueno, sí, vamos a seguir adelante.
Mira, vamos a darle al chico un descanso. Primero: era la década de los 90. Segundo: el hombre acababa de morir y volver a la vida, lo cual parece ser una cosa que podría atornillar la sensibilidad tonsorial de un hombre, ¿no?
De todos modos, sí. El super-liso sucedido. No es algo de lo que alguien esté orgulloso. Sin embargo, lo reconocemos, y continuamos.
Así que … Vamos a proceder.
1996: Bruce Timm |
Bruce Timm
Para Superman: La serie animada, que se desarrolló entre 1996-2000, el artista Bruce Timm diseñó un héroe muy estilizado y angular que rindió homenaje a los cortos Fleischer – y al hombre del mañana con amplia barbilla de John Byrne.
El rizo en forma de S se ha convertido en un garabato, los ojos una vez más reducidos puntos negros. Él no necesita ojos expresivos – este Superman está cerca de la acción, sin palabras. O, peor aún, sin sentimientos.
2002: Ed McGuinness |
Ed McGuinness
En la década del 2000, el artista Ed McGuinness rechazó el pseudo-realismo fotográfico de los cómics y adoptó un enfoque hyperstilizado de dibujos animados a la elaboración de Superman. La musculatura del personaje se disparó del que conocíamos por defecto, meramente esteroides que llevaban al anatómicamente imposible. Su cuello se hizo tan espeso que amenaza con consumir la cabeza. Y que más podría tener, que no tuviera McGuinness también al inflar la línea de la mandíbula para que actúe como un baluarte.
Los ojos se redujeron a ranuras, para compensarlo, McGuinness convirtió las cejas en un par de gruesas y enojadas emes, la boca en una línea plana, un espacio en blanco. El icono se había convertido en la iconografía.
2009: Gary Frank |
Gary Frank
Como si fuera una reacción al Hombre de Acero mega-mandibular de McGuinness, el dibujante Gary Frank regresó al fotorrealismo de su carrera a finales del 2000 al ejecutar Action Comics y la mini-serie Superman: Secret Origin. Fue más allá de eso, de hecho, se basó en buscar conscientemente su versión sobre el fallecido Christopher Reeve.
Otros dibujantes de Superman parecen haber hecho brillar las páginas con el poder puro y duro de otro mundo, mientras que el Superman de Frank en vez de eso irradia un calor humano y compasión por completo.
Un nuevo comienzo
Con los años Superman ha sido nuestro rudimentario hermano mayor, nuestro padre en cuestión, nuestro tío compasivo y, por un tramo lamentable de tiempo en las entrañas de los años 90 sumidos en la ignorancia, nuestro primo inhabilitado. Y los artistas que lo han elaborado lo han reiterado continuamente al personaje para adaptarlo al tiempo, y el papel que desempeñaba en él.
A principios de este año, DC Comics, una vez más reinició su universo, y Supeman junto con él. No se trataba de la evolución narrativa orgánica, esta fue una decisión con frialdad empresarial arraigada en las reuniones de marca y las discusiones de nuevos públicos y la sinergia entre plataformas.
La imagen que encabeza esta entrada, por el dibujante Jim Lee, fue la primera mirada del lector al Hombre de Acero que, la compañía cree, que se adapta perfectamente a nuestra edad moderna. Es más joven, más furioso y más introspectivo, se nos dice. Este abandonó las mallas por una especie de armadura. Ha perdido el calzón de color rojo.
Pero allí, en aquel rostro blanco, inigualablemente guapo, está la sonrisa icónica e irónica de Shuster. No lo hemos visto desde la Segunda Guerra Mundial cuando se alisaron los bordes ásperos en un esfuerzo por transformarlo de un viajero irónico a un símbolo patriótico – pero ahí está, de nuevo en vigor.
Es demasiado pronto para decir lo que significa la sonrisa, exactamente. ¿Es simplemente reírse de los malhechores? ¿Burlándose de peligro?
¿O es tan sólo posible, que somos nosotros los que él encuentra tan divertidos – los humanos humildes e ineficaces a los cuales ha cargado durante casi 75 años?
Este artículo está escrito por Glen Weldon
Mi preferido es el de Jim Lee. El de Tom Grummett dejémoslo estar, Lois lo explica bien XD
El de Gary Frank me gusta por el cariño k le tengo a C. Reeve
El de Jim Lee es muy bueno, sí, te faltó incluirlo. También me encanta el de Michael Turner.
Para mí el mejor sigue siendo el de Byrne.No me gusta el de Frank.Y tampoco me entusiasman las versiones "ajaponesadas".
Muy buen articulo!! la verdad todos son mis favoritos por que todos son SUPERMAN! 😀
Me encantan todos. Pero el de Jim Lee y el McGuinness me ha impresionado. Hace tiempo hice la colección Superman/Batman. La evolución del personaje es importante, desde luego, de icono a leyenda.
A mí siempre me ha gustado el Superman de Jim Lee, ahora el de Justice League me está encantando. Siempre he tenido predilección por el de John Byrne y sobre el de Tom Grummett… vamos a dejarlo ahí. Yo no sé lo que parece. Horroroso.
Yo te voy a decir lo que parece. Parece un gitano, con todos mis respetos hacia ellos, pero es de lo peor que he visto.
El de Jim Lee es espectacular. El de John Byrne es muy correcto, me gustó mucho tiempo.
el actual cambio de look de Superman … y la version dibujada de del maestro JiM Lee me gusta mucho … es un Superhombre mas atractivo y su trajes muy alienigena… como debe ser. me gusta mucho esta ilustración… tambien me gusta la version de Alex Ross mas artistica… y clasica… pero Jim lee porne Super en el siglo XX1 como debe ser. 🙂
Get in the Guns!!!
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Yo crecí en los 90's, debo decir que el Superman de Bruce Timm me trae gratos recuerdos y es en definitiva uno de mis favoritos, pero el mejor de todos fue el primero, el de Joe Shuster