BATMAN/SUPERMAN #23
«La verdad duele (Parte tres)»
Guión: Greg Pak
Dibujo: Ardian Syaf
Tintas: Vicente Cifuentes
Color: Beth Sotelo
Portada: Syaf, Cifuentes, Arreola
Portada alternativa Bombshell: Des Taylor
«Verdad» continúa. Superman debe aprender a depender de la ayuda del nuevo Batman. Pero, ¿puede confiar en él?
RESUMEN
Superman se encuentra a una milla de profundidad bajo la superficie de Gotham siguiendo a una enorme bestia que se dirige a las profundidades de la Tierra, Batman-Gordon se comunica con el Hombre de Acero para conocer los planes de éste y saber si se encuentra bien, Superman que ha llegado hasta donde se encuentra Ukur escucha escondido entre unas rocas los planes del villano, el cual no quiere conquistar la superficie si no simplemente luz que ilumine su reino, el Hombre de Acero comunica esto al Murciélago prohibiéndole que baje ya que Ukur podría tomar esto como un ataque y declarar una guerra en la superficie.
Superman corta la comunicación con la superficie y Batman-Gordon junto con Lucius Fox trasladan el sol en miniatura en el helicóptero fuera de la ciudad para evitar que la población corra riesgos, al tiempo que el Murciélago pregunta a Fox su opinión sobre este nuevo Hombre de Acero a lo que Lucius responde que ambos héroes desconfian mutuamente el uno del otro.
Mientras tanto el Hombre de Acero continúa descendiendo por las escarpadas paredes que conforman el reino de Urkur, encontrando en su camino un esqueleto con ropas, las cuales emplea para camuflarse y poder pasar desapercibido, en un determinado momento se encuentra con una enorme bestia de color verdoso que parece desbocada, nuestro héroe trata de controlarla pero inmediatamente escucha unos gritos que captan toda su atención.
Superman al girarse se encuentra a otras tres bestias que están poniendo en peligro a unos humanos vestidos con ropa de la prisión de Gotham, el kryptoniano reacciona tratando de controlar a las bestias, al tiempo que los humanos corren ponerse a salvo a excepción de un niño que queda caído y a quien Superman salva protegiéndole con su cuerpo.
Tras esto, el niño regresa con su madre y una mujer comienza a hablar con nuestro héroe explicándole que las bestias a las cuales denominan «toros» suelen ser tranquilas pero hoy se han desbocado debido a la caída del techo, después la mujer se presenta como Angie y confunde al Hombre de Acero con un «Dawn Command«, el kryptoniano no le saca de su error y le pregunta por las ropas de presos que llevan, a lo que Angie responde que son humanos y que cuando hubo esas explosiones en la superficie lograron escapar de prisión y llegaron hasta allí uniéndose a Ukur ante la sorpresa de Superman.
Minutos después Angie conduce a nuestro héroe por las galerías subterráneas explicando que aunque nadie lo entienda ahí ha podido rehacer su vida, sumida aún en el engaño de la identidad de Superman le pregunta por qué está con ellos y el kryptoniano responde que Ukur le ha enviado para ayudar en lo que pueda, la mujer al oír esto responde que ella es la cocinera y le asigna un trabajo al Hombre de Acero: recolectar estiércol para después quemarlo y tener luz y calor, para después explicar que Ukur les proporcionará todo el bienestar que en la superficie les ha sido negado.
La visita por las galerias subterráneas prosigue y nuetros protagonistas llegan hasta las dependencias de Ukur, el lugar está custodiado por soldados y Angie explica que hasta no hace mucho allí había también una reina y un príncipe pero que cuando Superman se llevó la fuente de energía abandonaron el lugar pero pronto Ukur reconstruirá su imperio. De pronto los verdaderos Dawn Command ven al kryptoniano y a la mujer y confundiendo a Superman con Aksel, uno de los soldados desaparecido un mes atrás y al que creen un desertor, lo golpean llevándolo con ellos.
Mientras tanto en Metrópolis Gordon se encuentra en el edificio del Planet con Perry White, el editor está sumamente dolido por haberse conocido el secreto de Clark Kent a quien considera un mentiroso y termina por recomendar al policía que no se acerque a Kent.
Gordon abandona el edificio y Lois le sigue, ambos inician en una cafetería una conversación, Gordon no sabe si puede confiar en el Hombre de Acero, pero la reportera le explica que aunque se haya descubierto el secreto del kryptoniano su naturaleza sigue siendo la misma de siempre, proteger a sus semejantes aunque le cueste la vida.
En las profundidades de la Tierra mientras tanto Superman está siendo brutalmente golpeado por un Dawn Command, de pronto suena una alarma y el Hombre de Acero es llevado junto con todos ante la presencia de Ukur, situación que aprovecha nuestro héroe para abrir comunicación con Gordon y alertarle de un inminente ataque. El villano se dirige a su pueblo alentando a las masas y diciendo que les traerá la luz pues sabe dónde guardan los habitantes de la superficie el sol en miniatura que necesitan.
Gordon intenta que Superman le explique el número de soldados de los que dispone Ukur así como todo tipo de detalles acerca del armamento y transporte que utilizarán, el kryptoniano dice que se puede intentar que aún razonen y evitar de esta forma la guerra, lo que exaspera a Gordon ya que se da cuenta de que Lois llevaba razón en lo que le explicó acerca del Hombre de acero, sin embargo algo deja sin palabras a Superman, de detrás de Ukur aparece Aquaman que parece haberse aliado con el villano para atacar la superficie de la Tierra finalizando de este modo este capítulo.
OPINIÓN:
¡Suma y sigue! La presente historia nos está demostrando que no necesitamos a un Superman con sus poderes a tope para seguir siendo un héroe, y eso parece que Greg Pak lo ha entendido perfectamente tanto en Action Comics como en este título en el que el Hombre de Acero privado de sus habilidades tira de esfuerzo y de caracter para recordarnos al héroe que nunca debió de dejar de ser.
No obstante hay cosas que chirrían un poco, primero ver a nuestro héroe vestido como si se tratara de un Asgardiano, confieso que he tenido la sensación de leer un cómic de Thor más que uno de Superman, y segundo esa costumbre cansina de bien al principio o al final del cómic pegarle sistematicamente una paliza mes tras mes.
Me gusta especialmente el proceso de redención que está buscando Lois Lane tras haberse dado cuenta del error que fue revelar el secreto de Clark, en ocasiones me recuerda a la Lois de toda la vida, aunque aún la falta mucho camino para ello.
Gordon puede ser un Action Man, un Mercenario de Stallone o un Robocop de tercera, pero ni de lejos es el Batman que todos los aficionados tenemos en nuestra mente y queremos, a mí me sigue pareciendo un personaje planísimo.
Por último, la parte gráfica: repito lo que en el anterior número, no sé si son prisas de Syaf o problema de tintas pero no me agrada como capítulos anteriores, esperemos que mejore en el futuro.
Con todo tenemos ante nosotros un número muy entretenido y francamente recomendable.
Nacho Rodríguez