Justice League #28
«Legado» – Parte Tres
Guión: Bryan Hitch. Lápices: Fernando Pasarin. Tintas: Batt. Portada: Bryan Hitch & Alex Sinclair. Portada alternativa: Nick Bradshaw & Alex Sinclair
¡»LEGADO» Tercera parte! Una amenaza externa ha seguido a los hijos de la Liga desde el futuro para destruirlos. Su nombre es Arthur Curry, y no se detendrá hasta que todos estén muertos.
Resumen
En la Granja Kent, Hunter, el hijo de Wonder Woman del futuro, está cenando con los Kent. Le está explicando a Jon lo grande que se vuelve en el futuro. Él vuelve a sacar el tema de Damian, pero Clark le interrumpe y le ofrece una ducha y ropa limpia. Emocionado, Jon lo lleva a su cuarto y le dice:»Puedes decirme lo guay que se verá en el futuro». Clark se disculpa con Lois por traerlo a casa. También se pregunta si lo que la Liga hizo contra los Kindred era lo correcto. Cómo nunca se molestaron en averiguar lo que estaban haciendo, vieron una amenaza y la enfrentaron, y ahora puede que sea demasiado tarde.
Mera y Eldora, Cyborg y Cube, Flash y Jesica Cruz y los otros tres chicos se toman un poco de tiempo para conocerse. Baz está en cuarentena en Midway City, después de haberse chequeado a sí mismo y a otros por infecciones, cree oír una voz que dice: «Aquí. Igual que antes. Diferente. Más. Buscar. Crecer. Alimentar. Banquete.
En la granja Kent, Clark y Hunter comparten un momento. Clark pregunta qué le pasará a Jon. Hunter responde: «Luchó y murió a tu lado». ¿Y Lois? Hunter baja la cabeza y responde:»Lo siento». Clark dice: «Detendremos el futuro». Pero Hunter no cree que puedan.
De vuelta en la Atalaya, Wonder Woman recuerda su papel con Kindred, y lo que le hicieron sentir. La guerra que viene, ¿qué pasa si es una guerra con ella? Cube, que ha estado conectado a la Atalaya todo el tiempo, escuchando toda la conversación de Diana, se acerca a Hunter y llegan a un acuerdo, para salvar su futuro, Wonder Woman tiene que morir.
Opinión
He disfrutado leyendo este número de Justice League más que el anterior, en gran parte porque transcurre (mayormente) en el momento. Hitch siempre me ha frustrado al dar a sus personajes monólogos expositivos viñeta tras viñeta, así que aprecio un cómic que describe conversaciones reales. Justice League #28 todavía tiene algunos ecos enloquecidos de la fórmula usual de Hitch, pero al menos puedo decir que no se caracteriza por ellos.
En medio del diálogo, Hitch nos ofrece algunos sentimientos bien expresados, incluso si la historia carece en última instancia de los cimientos para sostenerlos. La aceptación de Lois de Hunter, y su abrazo de la complicada vida que Superman crea para su familia, me conmueve. En una época en la que todos parecemos exigir independencia y satisfacción personal, no puedo dejar de sonreír ante semejante descripción del amoroso sacrificio personal.
Mera y Dory tienen un dulce momento en Bahía Amnistía, también uno en el que el anterior exhibe un comportamiento increíblemente reinante. Como Dory lamenta su situación, Mera responde de una manera que esencialmente dice:»No sé qué creer, pero en este momento soy tu madre, porque necesitas que yo sea tu madre».
Finalmente, Cyborg, Cube y Silas Stone se reúnen en la Herrería. Y por supuesto, por «pasar el rato» me refiero a «hacer pruebas»… Las interacciones entre los tres son muy divertidas, y me gusta la ligera frustración de Víctor al parecerse a Silas.
El arte de este arco sigue impresionando. Me encantaría ver a Fernando Pasarín quedarse con el próximo escritor que siga a Hitch.
En general, un poco mejor que el anterior número, Justice League #28 sigue siendo una entrada mediocre en un arco mal ejecutado.
Por cierto, nada de de la batalla de Arthur con Batman con la que terminamos el número anterior.