Super Sons #2

«Cuando crezca» – Parte 2: «Lex y Amigos»

Guión: Peter J. Tomasi. Lápices: Jorge Jiménez. Tintas: Jorge Jiménez- Portada: Jorge Jiménez. Portada alternativa: Dustin Nguyen

¡»Cuando crezca» Parte Dos! ¡Robin y Superboy, en las garras de Lex Luthor! ¡Los chicos están en un gran problema! ¿Cómo exactamente le explicarán lo que le pasó a Superman y Batman? Además, el poder de Kid Amazo crece, y este tirano en construcción está a punto de hacer la vida miserable a los Super Hijos!

Resumen

Abrimos con un prólogo del mismo chico del último número. Uno a uno, caza a los miembros de su familia y los mata. Sólo su hermana menor logra escapar. Entonces se revela que el joven se llama… ¡Kid Amazo!

Mientras tanto en Metrópolis, Lex ha capturado a Superboy y Robin en Lex-Tower. Lex intenta llegar al fondo de la situación con los chicos, pero Robin corta el cable de Superboy, dejándolo caer, y le dice a Lex que «no puede volar». Lex desciende para salvar a Superboy, mientras Robin entra al edificio y obtiene la información que está buscando.

Superboy intenta escaparse de Lex, pero es atrapado de nuevo por él, mientras arrastra a Superboy dentro de donde está Robin. Robin, que siempre es un pensador avanzado, le informa que ha puesto numerosos explosivos en el edificio, y corre con Superboy, dejando a Lex tratando de llegar a los explosivos a tiempo.

Durante la huida, Superboy expresa su disgusto de ser utilizado como una distracción por Robin. Robin revela que consiguió para lo que fue a LexCorp y le muestra una imagen en su tablet de un joven con increíbles capacidades de duplicación llamándose… ¡Kid Amazo!

Los dos jóvenes héroes caminan a la ciudad donde Kid Amazo está destinado a situarse de acuerdo con los datos que robaron. Cuando llegan al almacén, encuentran los cadáveres de su familia. Superboy se aleja del edificio en estado de shock y horror, mientras Robin se queda atrás para investigar.

En los bosques cercanos, Superboy descubre a la hermana de Kid Amazo que escapó antes, le dice calmadamente que está aquí para ayudar. Mientras tanto, de fondo, Batman acecha a Superboy y la chica, mientras que en el almacén, Superman está por encima de un Robin desprevenido…

Continuará…

Opinión

Super Sons tiene algo que muy pocos comics tienen hoy día: es pura alegría. De principio a fin, este cómic es una explosión absoluta, y aunque sólo lleva dos números, este podría ser mi cómic favorito ahora mismo.

Mucho de lo que hace que este cómic funcione es el hecho de que las apuestas parezcan como si fueran reales. Hay momentos en que ver a los niños en peligro cruza una línea de incomodidad y manipulación. Afortunadamente, el maestro Peter Tomasi no cae en ninguna de esas trampas, ya que equilibra el sentido del peligro con la levedad. Claro, las decisiones que Damian y Jon tienen tienen consecuencias. Quiero decir, el primer número terminó con ellos tratando de entrar en LexCorp, y siendo sorprendidos por el propio Luthor. Es una situación difícil sin importar cómo lo mires, con la cantidad apropiada de tensión necesaria para que parezca como si los chicos estuvieran en peligro.

Desde el principio, este número es pura adrenalina, con los chicos tratando de alejarse de su captor sin que sus padres lo descubran. La dicotomía de las personalidades de los chicos demuestra ser lo más grande que el cómic tiene. Este es un número en el que Damian trata de ser más inteligente que Lex Luthor, ¿y sabéis qué? Casi me lo creo.

Luego está Jon. El dulce e inocente Jon. Puede tener días en el que él es un gran héroe, pero en este momento es un niño pequeño inseguro. Es increíblemente encantador cómo tiene estos poderes florecientes y todavía está preocupado por meterse en problemas con sus padres.

Mi única pero es el prólogo que no parecía tener ningún tipo de relación con la historia principal. El propósito del prólogo y su «familia de comedia» se explica en detalle. Esta historia es sorprendentemente oscura. Una familia asustada, cuyos miembros tienen miedo de uno de los hijos en particular, hay un nivel de carnicería y violencia que no encaja con el tono del resto del cómic.

Al igual que la escritura, las imágenes de Jorge Jiménez son fantásticas. Su estilo encaja perfectamente con el cómic, con una mirada que es lo suficientemente exagerada como para encajar las aventuras juveniles de los chicos mientras todavía se llena de detalles. Hay algunas expresiones faciales de clase mundial, y su atención al detalle es asombrosa. Me encantan los pequeños indicios de Batman y Superman, tal vez siguiendo a sus hijos.

Alejandro Sánchez merece crédito por sus colores también. Se ajustan el estilo de Jiménez. Robin y Superboy ya son personajes coloridos, destacan pero no distraen. Se adaptan perfectamente a los paisajes urbanos e industriales en los que se encuentran, y Sánchez detalla los ambientes con grandes texturas y efectos de luz.

Me ha encantado este cómic. Es divertido sin ser ligero, serio y concentrado sin ser opresivo y cínico. Aquí está la prueba y la esperanza de que la calidad se puede mantener a largo plazo, aunque con el pedigrí del talento involucrado no tengo duda de que lo hará.