Superman ’78: The Metal Curtain #5
Guionista: Robert Venditti. Dibujante: Gavin Guidr. Portada: Gavin Guidry and Jordie Bellaire. Portadas alternativas: Michael Walsh, Jahnoy Lindsay
Tras la masiva batalla en la Casa Blanca, Superman se ve obligado a pedir ayuda a su enemigo jurado Lex Luthor en su lucha contra Metallo. Pero, ¿qué sabe la mayor mente criminal de nuestra era sobre la maquinaria de guerra rusa, y cómo utilizará Superman la información para luchar contra Metallo?
Historia
En el desierto de California, Sam Lane espera impaciente la llegada de su hija y de Superman. Tras un rato de charla, Lex Luthor llega con una chica en cada brazo saliendo de una limusina. Tienen una discusión bastante tensa sobre Lex vendiendo su armadura a los soviéticos. Dice que la armadura es prácticamente indestructible y que si los rusos la usan para matar a Superman, será mejor que aprendan a hablar ruso.
Mientras tanto, en la URSS, el capitán Nikolaev y Morosov discuten. Nikolaev se siente como un tonto después de haber estado a punto de ser derrotado por Superman. Tras unas tensas palabras (y una bofetada en la cara de Nikolaev) Morosov establece las reglas. Deben enfrentarse al enemigo con la verdad y el honor.
Superman decide que lo único que puede hacer es arriesgarse y volar directamente a Moscú. Nikolaev, en contra de las órdenes, se pone la armadura. Ahora es Metallo contra Superman. El destino del mundo pende de un hilo.
Superman ’78: The Metal Curtain #5
Opinión
Superman ’78 tiene un encanto indudable, con unas viñetas que captan la esencia de los intérpretes de Superman: The Movie y unos diálogos que imitan con eficacia el humor discreto y la calidez de las películas de Richard Donner. Sin embargo, el ritmo lánguido y la falta de tensión en torno a la amenaza de Metallo hacen que The Metal Curtain se quede corto incluso en comparación con adaptaciones anteriores de los cómics.
No dudamos de que Superman sobrevivirá a su próximo encuentro con la amenaza de la kriptonita, pero las consecuencias potencialmente fatales de la kriptonita para Superman parecen ser la única fuente de tensión de la historia.
Se niega a considerar la rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética, con oficiales vestidos de forma similar en ambos bandos, que resultan prácticamente indistinguibles unos de otros. Quizá durante la Guerra Fría se podía dar por sentado que los lectores percibirían cualquier forma de poder soviético como una amenaza existencial, pero en el contexto de esta historia realmente parece que la mayor arma de Estados Unidos es amenazar a Moscú. Es una excusa para recrear una lucha que ya era anticlimática cuando ocurrió en Washington, D.C. y deja poca expectación para la entrega final del próximo número.
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