SUPERMAN: LOIS & CLARK #5
«La llegada (Parte cinco)»
Guión: Dan Jurgens
Dibujo: Neil Edwards
Tintas: Scott Hanna, Neil Edwards
Color: Jeromy Cox
Portada: Weeks, Brad Anderson
Portada alternativa: Neal Adams, Terry Dodson, Alex Sinclair
Superman se enfrenta a Blanque en la Fortaleza de la Soledad luchando al límite de sus fuerzas, pero ignora que nuevas amenazas están a punto de llegar, un peligroso programa de televisión, una extraterrestre con ansias de poder e Intergang que ha puesto en su punto de mira a la super-familia. ¿Podrá el Hombre de Acero hacer frente a tantos peligros?
Comenzamos este quinto capítulo con un nuevo flashback, en el que podemos ver como años atrás nuestro héroe se plantea contactar con el Batman del nuevo mundo en el que se han refugiado para contar con un aliado, Superman ayuda de manera anónima al murciélago y después regresa junto con Lois y Jon para celebrar el cumpleaños del pequeño en compañía de unos amigos.
Nos traladamos ahora al presente, en donde Superman se encuentra en serios apuros a causa de Blanque y Henshaw, el siniestro villano se jacta de haber sepultado al kryptoniano entre toneladas de roca, y segundos después ordena a Henshaw que se ponga a los mandos de una de las naves para cumplir su promesa de matar a Lois y Jon, para ello disminuye el control mental sobre el cosmonauta. Repentinamente una comunicación entra a la Fortaleza, tratándose de Lois, Blanque aprovecha para intimidar a la reportera anunciándola que va a morir.
Superman irrumpe en la sala de la Fortaleza, iniciándose así un nuevo combate brutal entre ambos hombres, el kryptoniano parece a merced de Blanque, pero éste recibe una descarga de energía de la nave en la que se encuentra Henshaw, el cual ha conseguido escapar del control mental del villano, situación que aprovecha nuestro héroe para volver a encerrar a Blanque anulando toda posibilidad de que vuelva a controlar mentalmente a nadie.
Mientras tanto, un preso llamado Bradley Grenn es liberado en una prisión de Nuevo México, a la puerta de la penitenciaría le aguarda una periodista llamada Trish Riddick, la cual ofrece al ex-presidiario la oportunidad de ser la estrella del nuevo programa de televisión «Nación de Tipos Duros», para ello deberá de ponerse una armadura y causar toda la destrucción que sea posible. Grenn termina por aceptar. Lejos de allí Superman devuelve a Henshaw al lugar en el que se estrelló la lanzadera Excálibur, el cosmonauta no comprende bien quien es ese hombre tan absolutamente parecido al Superman de ese mundo, tras esto nuestro héroe despega, y Henshaw saca de uno de los compartimentos de su traje una extraña piedra roja.
Lejos de allí, en el espacio la nave liderada por la mujer extraterrestre se aproxima a la Tierra en busca de la Piedra del Olvido. Mientras tanto, Superman llega a su domicilio, en donde Lois le informa que Cora su editora ha sido secuestrada y Bruno Mannheim ha visto al pequeño Jon y a ella en el momento que escapaban, por lo que está convencida de que volverán a ser atacados, y plantea a Clark la necesidad de contar al pequeño Jon la verdad acerca de quienes son verdaderamente, toda vez que el muchacho encuentra un recorte de periódico en el que se puede ver como la identidad secreta del Superman de ese mundo ha sido revelada, finalizando de esta forma el presente número.
OPINIÓN
Una vez más esta colección se vuelve uno de los pocos soplos de aire fresco en los tenebrosos tiempos que estamos viviendo en lo tocante a Superman en los cómics a la espera de la llegada de «Rebirth» en los próximos meses. Y es hacia ese renacimiento a donde se está encaminando la presente colección.
Con un Superman que tarde o temprano y debido a las ya numerosas amenazas que están acercándose tendrá que salir a la luz pública. Y sobre todo, con un pequeño Jon que particularmente a mí me tiene ganado y que sin duda no tardará en descubrir sus origenes y convertirse por derecho propio en el Superboy de la futura serie «Sons» junto a Damian Wayne.
El capítulo como digo es bastante bueno, no obstante le veo un único pero… Un villano como Blanque debería haber tenido una resolución un poco más extensa, recreándose el guionista en las posibilidades de un personaje tan bueno, pero Jurgens, o al menos esa es la sensación que me ha dado ha acabado con el villano de forma apresurada para introducir nuevos villanos que veremos que resultado dan.
Por lo demás, las subtramas de Intergang y de la Piedra del Olvido continúan su curso para siguientes capítulos. La parte gráfica me resulta agradable, en la línea de números anteriores.
Pero como digo, y a la espera de «Rebirth», estamos ante lo poco que merece la pena en la actualidad del Hombre de Acero en los cómics.
Saludos.