SUPERMAN VOLUMEN CUATRO #32
«Punto de ruptura (Parte dos)»
Guión: James Bonny. Dibujo: Tyler Kirkham. Color: Arif Prianto. Portada: Kirkham & Prianto. Portada alternativa: Jonboy Meyers.
Deathstroke ha llegado a Metrópolis … y tiene sus ojos puestos en Superman. Slade Wilson le da al Hombre de Acero una opción imposible: mantener sus ideales y dejar morir el amor de su vida, o salvar a Lois Lane y convertirse en un asesino. ¿ Empujará Deathstoke a Superman a su punto de ruptura?
RESUMEN
El Hombre de Acero salva «in extremis» la vida de Lois, y acto seguido inicia un combate con Deathstroke, que está a punto de herir gravemente a la reportera a causa del armamento especial de la armadura del villano.
Superman aleja a Lois del peligro, y retoma el combate con su enemigo, que recibe una enorme paliza y se ve obligado a escapar, no sin antes jurar que tarde o temprano liquidará a Lois Lane.
Al día siguiente nuestros protagonistas vuelven a su vida cotidiana, y Lois y Jimmy reciben el encargo de investigar una serie de incendios que se han declarado repentinamente en los muelles de Metrópolis. Superman también acude al rescate, y en un descuido, Lois es secuestrada por Deatstroke que resulta ser el culpable de los incendios.
Superman consigue sofocar uno de los incendios, descubriendo que el villano es el responsable de todo y que tiene a Lois encañonada con un arma en la cabeza. Deathstroke obliga entonces a elegir al kryptoniano entre salvar la vida de la periodísta o salvar los muelles. Pero una repentina explosión causada por los incendios arroja a Lois y a Deathstroke al mar.
Minutos más tarde, Lois despierta en un cobertizo, Deathstroke la observa y la pide que conecte el dispositivo sónico que lleva con ella para alertar al kryptoniano, segundos después, el villano se aleja del lugar dejando un mensaje escrito en una de las paredes del cobertizo.
Al oir la señal, Superman localiza inmediatamente a la reportera y extrañados contemplan el mensaje dejado por el villano «Partida terminada»… Superman comprende entonces que todo ha sido un juego para probar hasta donde está dispuesto a proteger a los que ama, y ambos se preguntan quién habrá sido el responsable de encargar a Deathstroke semejante misión.
No muy lejos de allí, un furgón acorazado con Deathstroke y Amanda Waller en su interior se dispone a abandonar Metrópolis. La responsable del Escuadrón Suicida revela ser la responsable de haber encargado la misión al villano para saber hasta que punto puede ser obligado Superman a hacer a algo en caso de que algún día ella necesite de los poderes del kryptoniano, finalizando así el cómic y este arco argumental.
OPINIÓN
Breve pero intenso arco argumental este que nos ha ocupado en los dos últimos números, y que reafirma que era más que necesario abandonar el Condado de Hamilton y volver a las calles de Metrópolis e interactuar con los personajes secundarios.
Más allá de eso tenemos una historia en la que vemos hasta qué punto Superman es incorrompible y como esta moralidad puede afectarle de cara a salvar a sus seres queridos en una situación de peligro y chantaje.
Lo mejor del cómic es que Deathstroke no es el villano absoluto de la trama, si no Amanda Waller, que vuelve a revelarse que es la mano que mece la cuna en más ocasiones de las que pensamos en el Universo DC.
La parte gráfica al igual que el número anterior es acertadísima, dotando de un impacto visual a la historia tremenda.. Los personajes dan una sensación de robustez que me encanta, al igual que esa amenazante visión calorífica de Superman tan en la línea de «Man of Steel» y «Batman v Superman».
Como decía al inicio de esta opinión qué acertado es el refrán de zapatero a tus zapatos y que aquí equivaldría a qué acertado ha sido llevar de regreso a la super-familia a Metrópolis.
Esto fue todo en esta ocasión.
Saludos cordiales.
Non.
(Portada alternativa realizada por Jonboy Meyers)