World of Krypton #2
Guionista: Robert Venditti. Dibujante: Michael Avon Oeming. Portada: Mico Suayan y Annette Kwok. Portadas alternativas: Darrick Robertson and Diego Rodríguez
¡El juicio del milenio! Mientras Jor-El y su hermano investigan los misteriosos sucesos de gran extinción que asolan el mundo natural de Krypton, un acontecimiento mucho más público acapara la atención del planeta: un miembro de la Casa de El es juzgado por ayudar a revolucionarios violentos. Mientras todo Krypton observa, se revela una traición que amenaza con romper la larga amistad entre Jor-El y el General Zod.
Historia
Han pasado dos años. La cadena de noticias de Krypton nos pone al día de lo ocurrido en el último número.
Nos enteramos de los descubrimientos de Nira Ur sobre las misteriosas muertes de los animales y el intento de Kru-El de hacerse con la familia El.
Mientras tanto, Jor-El y Zor-El están probando un nuevo proyector dimensional que envía a Jor-El a un misterioso vacío que dura seis meses para él, pero sólo minutos en tiempo real.
Jor-El quiere destruir la máquina pero Zod tiene otros planes.
En el juicio de Kru-El es declarado culpable con la ayuda del testimonio de Jor-El.
Dos meses después, en la sentencia, Zod, ahora jefe de seguridad, se encarga del destino de Kru. Sin que Jor-El lo sepa, Zod ha confiscado el proyector y ahora planea enviar a Kru-El a la Zona Fantasma. Jor-El le ruega a Zod que no lo utilice por el peligro que supone, pero cae en saco roto.
Kru-El es enviado a la Zona Fantasma. Zod finalmente muestra su verdadera cara.
Opinión
La habilidad de Robert Venditti para el dramatismo de los personajes se pone de manifiesto en World of Krypton #2. Las escenas entre Jor y Zod, con sus moralidades y ambiciones cada vez más alejadas, son apasionantes. También me gusta el humor irónico de Zor, y su dedicación a trabajar con su hermano para que su hija Kara tenga un futuro. El sabio consejo de Lara, también es bueno de ver, esperemos que juegue un papel más importante pronto.
En la Edad de Plata de los cómics la Zona de Supervivencia era un espacio separado, hermano de la Zona Fantasma -Zor y su esposa Alura escaparon allí cuando cayó Argo City-, pero la reutilización aquí tiene sentido; lo que pretendía ser un santuario es tan horrible que se convierte en una prisión.
En el último número dudé un poco en elogiar el trabajo de Michael Avon Oeming, pero aquí las proporciones del cuerpo son menos torpes, lo que significa que puedo disfrutar más fácilmente de los diseños y las composiciones del artista. Hay una tensión en los rostros que se ajusta a la intensidad de la situación, la arquitectura y la decoración del planeta son convenientemente extrañas, y Oeming incluso consigue que Zod sea sexy.
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