LEGENDS #3
«¡¡Llega el Escuadrón Suicida!!»
Guión: John Ostrader & Len Wein. Dibujo: John Byrne. Tintas: Karl Kelsel. Color: Tom Ziuko. Portada: John Byrne
La siguiente fase del siniestro plan de Darkseid está a punto de comenzar, los héroes de la Tierra se encuentran acorralados y heridos, pero hay algo con lo que el Señor de Apokolips no ha contado… ¡La inocencia de los niños!
RESUMEN
Los héroes reciben contrariados la orden presidencial en la que se les conmina a cesar toda actividad metahumana, mientras que la población civíl se echa a las calles para mostrar su desaprobación por la presencia de los héroes en las calles. Esta situación es observada con preocupacíón desde la Torre de los Titanes.
A un universo de distancia, Darkseid se jacta ante el Fantasma Errante de lo bien que están saliendo sus planes, pero el Fantasma sigue sin estar de acuerdo con los planes del Señor Oscuro. Pero un orgullo Darkseid ordena a Desaad que active las retro pantallas para contemplar todo el caos que ha sembrado. De vuelta a la Tierra, Amanda Waller ordena al Escuadrón Suicida que se desplacen hasta el Monte Rushmore para acabar de una vez por todas con Brimstone.
Muy lejos de allí, en el hospítal de Gotham, desde la habitación en la que Jason Todd se recupera de la paliza que recibió a manos del gentío enloquecido, Bruce Wayne observa a través de la ventana como los ciudadanos viven en un clima de crispación continua contra sus héroes. Bruce se da cuenta de que todo lo ha originado G. Gordon Godfrey con sus teorías y que es necesario hacer que el Presidente Reagan abra los ojos para que se de cuenta de lo errado que está.
Muy lejos de allí, Billy Batson confuso, hambriento y hundido tras creerse culpable de la muerte de Macro Man es encontrado por una una niña Lisa, que se ha perdido durante la batalla en las calles.
Por su parte, en la Casa Blanca, Superman promete al Presidente Reagan que todos los héroes acatarán la orden y no habrá actividad metahumana durante el tiempo que sea necesario. Mientras tanto, en el Monte Rushmore, el Escuadron Suicida logra abatir a Brimstone, pero en la batalla la Fuerza X pierde a Blockbuster que muere a manos del villano.
Por su parte, Lisa y Billy han logrado llegar a la casa de los padres de la niña, en donde para recuperar fuerzas sus padres sirven una reconfortante comida a los dos niños. Pero la comida es interrumpida por la presencia en un programa de televisión de G. Gordon Godfrey, lo que provoca que el padre de Lisa se altere, culpando a los héroes de la situación actual. Billy apesadumbrado sale corriendo de la casa, y Lisa tras él para ver que sucede a su nuevo amigo.
Todos estos sucesos están siendo visionados en Apokolips a través de las retro pantallas por Darkseid y el Fantasmas Errante, el cual le dice al Señor Oscuro que sus planes están destinados a fracasar ya que en el corazón puro de los niños los héroes siempre serán queridos. Pero Darkseid no se inmuta, y responde al Fantasma que los héroes pronto serán un difuso recuerdo al tiempo que amenaza con llevar a la Tierra a sus Perros de la Guerra, finaliando así este tercer capítulo.
OPINIÓN
Tras un tiempo de ausencia debido a la complejidad que supone localizar en la red cómic tan antiguos continuamos con las reseñas de esta espléndida miniserie.
Este tercer capítulo tiene bastante de resumen de lo visto hasta ahora, y tiene también tres momentos que servirán como acelerador de lo que está por llegar.
El primero de ellos es la intervención del Escuadrón Suicida en la trama, logrando derrotar a Brimstone.
El segundo es la decisión de Batman de intervenir para hacer ver al Presidente Reagan cuánto está equivocándose al prohibir toda actividad metahumana.
Y el tercero y último es el camino a la auto-redención que va a iniciar Billy Batson apoyado por Lisa.
Por si eso fuera poco, un más que sobrado Darkseid amenaza con soltar a los Perros de la Guerra en la Tierra para aniquilar de una vez por todas a los héroes.
Si conjuntamos todos estos elementos podemos hacernos una breve ídea de lo interesantísimos que serán los tres números que quedan para finalizar esta saga.
La parte gráfica sigue recayendo en John Byrne, el cual en esta época estaba en sus mejores momentos, prueba de ello es sus espectaculares viñetas en cada una de las páginas del cómic.
En definitiva, y estamos ante una miniserie imprescindible, y que no acusa sus más de treinta años de vida, ya que sigue pareciéndome fresquísima y de lo mejor que ha publicado DC a lo largo de su historia, aunque incomprensiblemente ha sido siempre relegada a un segundo plano.
Esto fue todo por hoy amigos, hasta una próxima retro reseña.
Saludos cordiales.
Non.