Supergirl: La Mujer del Mañana #2
«Capítulo dos: Herido, abandonado e impotente»
Guionista: Tom King. Dibujante: Bilquis Evely. Portada: Bilquis Evely y Matheus Lopes. Portada alternativa: Lee Weeks y Matheus Lopes
Tras el impactante final del último número, Supergirl y su nueva amiga Ruthye se encuentran abandonadas a su suerte, sin forma de perseguir a Krem, el asesino agente del rey. Cada momento que este fugitivo permanece en libertad, más seres corren el peligro de morir a manos suyas. No hay tiempo que perder, así que nuestros héroes deben ahora viajar por el universo a la antigua usanza… ¡en autobús cósmico! Poco saben que su viaje será oscuro y estará lleno de terrores que ni siquiera la Doncella del Poder está preparada para afrontar. ¿Podrá Kara Zor-El pasar desapercibida el tiempo suficiente para garantizar su paso seguro?
Historia
Ruthye y Kara están en un autobús espacial, un transporte público abarrotado que las lleva al planeta en el que creen que se encuentra Krem.
El espacio personal de Ruthye está siendo invadido por una criatura sentada a su lado y ella está utilizando todas sus palabras elegantes para explicarle que su billete le garantiza cierto espacio. Y, si él no le da ese espacio, despertará a Supergirl para que se ocupe de él.
Tras cinco páginas de la gran aventura en autobús de Ruthye, Supergirl se despierta. El ferry hace una breve parada en un puerto, lo que les da a Kara y Ruthye la oportunidad de comer algo.
Allí, son abordadas por un hombre armado que está molesto porque Superman encarceló a sus hermanos. Supergirl sigue sin tener poderes, pero es capaz de repeler el ataque fácilmente. El alienígena sigue intentando atacarla desde el suelo, pero ella le pisa la cabeza.
Más tarde, el autobús se encuentra con problemas cuando un dragón espacial se cruza en su camino. Sin duda, esta criatura destruirá el barco. El capitán le pide a Supergirl que los salve, pero ella sigue sin tener sus poderes. Solo le queda esperar un milagro. Aunque se le ocurre un plan desesperado.
Supergirl pregunta quién tiene «las rojas». Resulta que «las rojas» es kriptinita roja encapsulada en plomo disoluble, que provocan visiones leves en la mayoría de las personas, pero tienen el habitual efecto impredecible en los kriptonianos porque esas visiones se hacen realidad. Por suerte, en este caso, Supergirl obtiene un práctico aumento de poder que le permite derrotar a la bestia espacial.
Después de la tensión del viaje, Supergirl y Ruthye van a un cuarto de baño público durante una parada en la estación espacial. Allí, Supergirl se lava las manos… y le pregunta a Ruthye si no se lava nunca las suyas. La joven pregunta si es una necesidad. Supergirl le dice que se acerque. Le dice que ponga sus manos debajo del grijo, lo abre y le explica cómo se lavan.
El momento de silencio tras la intervención de Kara le da a Ruthye, que solo desea vengar la muerte de su padre a manos de un ladrón, la oportunidad de hacerle una pregunta a su nueva amiga: ¿también buscó la venganza tras la muerte de su familia? Supergirl responde que no.
Tras un incómodo encuentro entre Ruthye y un pasajero del autobús que sugiere que Kara está recuperando sus superpoderes, finalmente descubrimos qué sucedió después de que Supergirl y Krypto fueran tiroteados.
Kara viaja con Krypto gravemente herido. Sus heridas provienen del ataque con flechas impregnadas de sol rojo, lo que lo dejó sin fuerzas y en agonía. El curandero examina al perro y, después de revisarlo, le dice a Supergirl que ha llegado el momento de sacrificarlo, asegurando que no puede hacer nada más por él a no ser que tuviera una muestra de veneno original, ya que cada cazador lo mezcla de una manera distinta y como Krem no estaba en ninguna parte, el animal estaba sentenciado.
Kara no acepta su juicio. Le pregunta a Ruthye si está dispuesta a encontar a Krem. Ella le dice que sí. En ese momento, Supergirl aceptó la oferta de Ruthye de encontrarlo.
Supergirl: La Mujer del Mañana #2
Opinión
King consigue atraparte desde el principio, y narrar la historia desde la perspectiva de Ruthye sigue siendo uno de sus mayores aciertos. Ver a Kara a través de los ojos de otro personaje aporta una mirada interesante y muy bienvenida, especialmente en un relato que se atreve a tomar riesgos sorprendentes para su protagonista.
La trama se siente más auténtica y, gracias a ello, Kara emerge como un personaje más matizado e interesante.
Hay momentos realmente destacados a lo largo del número, y la conexión que se va forjando entre las dos protagonistas resulta maravillosa, tanto por su sinceridad como por su sencillez.
En cuanto al arte, Evely ofrece un trabajo visual precioso. Su estilo encaja a la perfección con los personajes y con el tipo de historia que se está contando, y cada página está llena de detalles deslumbrantes que elevan aún más la experiencia.
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