Justice League #36
«El Pueblo contra la Liga de la Justicia» – Parte 3
Guión: Christopher Priest. Lápices: Pete Woods. Tintas: Pete Woods. Portada: Willie Schu. Portada alternativa: J.G. Jones
Imágenes del mayor fracaso de la Liga de la Justicia aparecen en una página web extremista, volviéndose virales a través de las redes sociales y provocando una investigación del congreso sobre el equipo. A medida que se desencadenan debates sobre la confianza del pueblo estadounidense en la Liga de la Justicia, el equipo afronta una crisis de confianza sobre Batman y sus métodos, lo cual eventualmente destaca las fracturas dentro del grupo sobre los derechos sociales y las metodologías.
Resumen
Lidiando con la crisis que ha empañado la reputación de la Liga, Batman lucha con el impostor que se hace pasar por él y asesina gente.
En el océano, Aquaman intenta sacar un submarino varado que transporta armas nucleares a aguas internacionales, Batman como líder del equipo le dice que no lo haga.
El resto de la Liga que lucha con decisión, hace todo lo posible para mantener la paz y no causar un incidente internacional.
Batman intenta incriminar al Batman impostor, usando a Simon Baz/Green Lantern vestido de paisano, pero el impostor noquea a Simon.
Opinión
Han sido unas semanas malas para la Liga de la Justicia. Un error táctico le costó la vida a una monja, el gobierno los señala con el dedo, y ahora un chiflado está mezclando cosplay y asesinato en nombre de Batman.
Los dos números anteriores de la Liga de la Justicia funcionaron muy bien porque sus problemas eran pequeños y estaban bastante contenidos. El conflictivo Batman de Priest, mirándose el ombligo, no funciona para mí; pero, hasta este punto, cada entrega ha ofrecido una narrativa central prominente que empuja las cuestiones sociales al margen. Desafortunadamente, en Justice League #36, Priest permite que esas preguntas impregnen la narrativa central del día y le pesan.
Mi problema está en la forma en que Priest usa los personajes establecidos para hablar de los temas. Batman no parace como Batman. Si iba a cuestionar la validez de su cruzada o a ceder a la soberanía gubernamental, yo sostengo que lo habría hecho cuando su lucha era contra los males de menor escala de Gotham. Una vez que pones a Batman en la Liga de la Justicia, has ampliado el alcance de la amenaza a algo que los gobiernos del mundo son incapaces de abordar. Wonder Woman también parece increíblemente indecisa.
La escritura de personaje más fuerte en este número proviene – quizás no sorprendentemente – de los Lanterns y Cyborg – personajes con historias más cortas y menos densas. Baz y Jess siguen siendo bastante brillantes; así que mientras Priest no contradiga ninguno de los pocos detalles que conocemos sobre ellos, todo es una adición. Afortunadamente, Cyborg continúa teniendo cosas que decir y haciendo que su trabajo no sea estar parado con el cerebro conectado a un ordenador. Es bueno verlo en el campo y usar sus otras habilidades.
El arte de Pete Woods es correcto. Su arte ha crecido realmente y tiene un aspecto mucho más pulido. Las tintas no son tan pesadas, y su trabajo de viñeta ha mejorado mucho también.
Sus caras parecían un poco distorsionadas en algunas viñetas, especialmente en las de Superman y Bruce Wayne, pero me ha gustado la forma en que dibujaba a Aquaman. Obviamente tienen su pelo más largo y barba gracias a las películas de DCEU.