Superman #10

«En el nombre del padre” – Parte 1: «Los más pequeños del mundo»

Guión: Peter J. Tomasi & Patrick Gleason. Lápices: Patrick Gleason. Tintas: Mick Gray. Portada: Patrick Gleason, Mick Gray & John Kalisz. Portada alternativa: Andrew Robinson

«EN EL NOMBRE DEL PADRE», parte uno. Por primera vez, el El Hombre del Mañana y el Chico de Acero se unen con el Cruzado Enmascarado y el Chico Maravilla en una aventura padre-hijo que no querrás perderte. Damian Wayne ha estado escuchando mucho sobre este misterioso nuevo Superboy, y ahora es su oportunidad de descubrir quién es…

Resumen

Jon y Kathy están muy contentos porque empiezan las vacaciones de Navidad. Distraído Jon golpea a una chica mientras va por el pasillo. A Kathy se le hace raro de que sea nueva alumna en el último día de las clases, y cuando siguen caminando observamos que la niña ha estado monitoreando a Jon.

Mientras los dos niños se dirigen a casa, Jon le pregunta a Kathy si quiere ir con él por el atajo del Pantano del Hombre Muerto, ya que quiere encontrar un árbol de Navidad para la granja, pero Kathy declina la oferta y se va a casa.

Jon solo se pone su traje y se dirige al pantano a pie. Primero un búho y luego una serpiente se interponen en su camino y finalmente un alce, Jon pierde el control con su visión de calor. De la nada Nadie y Goliat cogen al Chico de Acero y flotan en el cielo.

Nadie escanea los servicios de emergencia y encuentra que la visión de calor de Jon les ha alertado, pero al mismo tiempo, el revuelo de Goliath hace que el aliento frío de Jon se desate por primera vez. Antes de que se desplomen, Goliat los coge para un aterrizaje menos que elegante.

Cuando Jon despierta, está cubierto de pies a cabeza en sensores médicos y descubre que Damian Wayne, el infame Robin, está haciendo pruebas con él. Damian revela que ha estado observando a Jon durante un tiempo y sabe todo sobre él y sus poderes fluctuantes. Está enojado porque la Liga parece haberlo aceptado tan abiertamente sin ganar el privilegio.

Batman aparece y les advierte que libere a Jon, pero es demasiado tarde cuando Superman llega hirviendo de ira. Jon le pide a su padre que se detenga, pero Clark lo ignora diciéndole a Bruce que controle a su hijo. Batman produce un batarang kryptonita, pero Jon separa a todos con una pared de hielo.

Jon sorprende a su padre con su nuevo poder y vuelve la calma. Clark se disculpa con Jon por ponerse tan enfadado. Damian se queja con rabia de que la congelación arruinó su equipo y Bruce comenta que simpatiza con Clark porque se perdió muchos de los «primeros pasos» de Damian y también lamenta eso.

Clark nota a una persona encubierta en la cueva y ella reaparece como la chica del colegio de Jon. Sin más secretos, todos hacen la paces con Goliat y Nadie dejando a las dos familias unidas.

Batman comprueba los datos de Damian y nota anomalías. Los ordenadores de la Fortaleza pueden haber completado pruebas de Krypton, pero en la Batcueva puede probar los datos humanos. Bruce le dice a Clark que las fluctuaciones definitivamente manifiestan nuevos poderes, pero lo que podrían ser no está claro.

Mientras tanto, un Damian reacio presenta a Jon su familia de mascotas. Jon sugiere traerlos a la granja, pero por un comentario sobre matar mascotas da comienzo una pelea entre los chicos.

Su lucha se intensifica hasta que atrae la atención de sus padres que aparecen bastante enfadados haciendo que los chicos paren.

Continuará…

Opinión

Dándome todo lo que quería de esta colisión de mundos, y algunas cosas que ni siquiera sabía que quería hasta que las tuve, Superman # 10 empuja la serie a un nuevo máximo. Por lo que a mí respecta, este título es el estándar para los cómics de superhéroes, y este número lo demuestra con un espectáculo enorme. Si amas o odias al impetuoso hijo de Batman, su intromisión en el mundo de Superman y su hijo bien vale la pena tu tiempo, una y otra vez.

Tomasi y Gleason no crearon a Damian Wayne, pero lo perfeccionaron en Batman y Robin. Y no crearon a Jon Kent, pero ya están estableciendo un alto nivel para él en Superman. Entonces, ¿qué sucede cuando el dúo más dinámico de la industria del cómic reúne a los hijos de los mejores héroes del mundo? Que lo que lees es una p*** maravilla.

Y entonces las cosas se vuelven absolutamente increíbles.

Si te encanta Damian Wayne, entonces te encantará este cómic. Si odias a Damian Wayne, el idiota irremediablemente desagradable que se considera superior a sus superiores, entonces hay una buena posibilidad de que te encante por lo menos una viñeta en este cómic y que esta viñeta será suficiente para hacer que te encante todo el número.

Si me permitís ser un poco más clara: Superman # 10 es uno de los cómics más bonitos que DC ha publicado. No estoy siendo una cursi con mis adjetivos tampoco. Este número te deleita de varias maneras distintas, a lo largo de sus veinte páginas. A veces los placeres son las locuras superficiales de la infancia. Superman # 10 hace que el conflicto entre Robin y Superboy sea sólo lo suficientemente real para que importe. Desarmados por el humor absurdo que viene antes, no estamos preparados ni para la crueldad sin filtrar de Damian ni para la respuesta violenta de Jon. Pero tampoco estamos preparados para su unión en el miedo cuando se enfrentan con el descontento de sus padres. Realmente, la última mitad de este cómic es una cadena de alegrías implacables, cuando Tomasi y Gleason se mueven hábilmente de un golpe al siguiente, golpeándonos con otro antes de que hayamos terminado de procesar el último.

La portada de Superman # 10 promete una histórica reunión entre Damian Wayne y Jon Kent. Promete hilaridad, torpeza y actitud. Cumple esas promesas de una manera deliciosa (y a veces inesperada), y termina en el lugar justo, dejándome hambrienta de más. Tomasi y Gleason siguen haciendo de Superman la joya de la línea del Rebirth, y no están mostrando ningún signo de desaceleración.