Superman Unchained #2
Escritor: Scott Snyder
Lápices: Jim Lee (Dustin Nguyen, «Epílogo»)
Entintador: Scott Williams
Los terroristas tecnológicos llamados Ascensión están haciéndose más fuertes con cada ataque, creando problemas que solo se pueden resolver con la ayuda del detective más grande del mundo, Batman. Pero el misterio que tiene realmente preocupados a ambos es la figura desconocida que ha estado persiguiendo a Superman.
Resumen
Arranca la acción en la primera página con un Lex Luthor ya preso en «El Buche» (prisión de máxima seguridad y arsenal de Metrópolis) contemplando una maqueta de la ciudad del mañana y nos da a entender que proximamente esas paredes se derrumbarán augurando asi su huida.
Instantes después estamos en Dubái, el grupo terrorista internacional conocido como Ascensión ha saboteado un prototipo de herramienta de construcción denominada «El Apolodoro» soltándola totalmente, incontrolabre en mitad de la ciudad para producir el caos, Superman acude al rescate salvando in extremis el rascacielos más alto del mundo del derrumbe gracias a una manga de agua que congela con su superaliento y derrotando finalmente al «Apolodoro».
Clark desciende a las profundidades de la Batcueva buscando a Bruce, y éste aparece con un nuevo traje de Batman equipado para operar en todo el aspecto electromagnético, ambos conversan acerca del peligro global que supone el nuevo grupo terrorista «Ascensión» y Batman devuelve a Clark el pedazo de satélite que en el número anterior había caído al océano y que contenía aquella huella de mano gigantesca; tras haberlo analizado Bruce ha llegado a la conclusión de que la huella proviene de un ser que al igual que Superman obtiene sus poderes del sol, que puede estar al servicio de los terroristas y que el rastro que ha dejado ese ser se ha perdido en el desierto de Utah. Al abandonar Clark la Batcueva, antes de dirigirse al desierto a continuar la investigación, habla con Lois que se encuentra en un avión rumbo a Nueva Escocia a encontrarse con el hombre rescatado en el pesquero en el número uno de la colección y que ha resultado ser miembro de «Ascensión».
Sobrevolando Utah, Superman, con su superoído, escucha una transmision del Coronel Sam Lane que le espera sobre una colina del desierto, allí, el hombre de acero es testigo de cómo de debajo de la colina emerge inmumerable armamento concebido especialmente para combatirle. Superman no se inmuta y le dice al Coronel Lane que sabe que han mentido acerca de los escombros del satélite, Lane sonríe dice que su gente mentiría aún mucho mas… Militares escondidos entre el armamento, emergen y comienzan a disparar al hombre de Acero con láseres de agujero negro que hacen que Superman pierda el control de sus poderes, en especial de su visión calorfifica, es en esos momentos cuando un enorme ser emerge de dentro del suelo, diciendo amenazante: “¡¡Ya basta!! De Superman me ocupo yo, hace mucho tiempo que lo espero”.
La acción nos lleva ahora de nuevo al avión de Lois, que está hablando desde Nueva Escocia, con la doctora que está tratando al hombre herido. En esos momentos, el piloto avisa a la periodista del Planet: los motores se han parado sin más… el avión está cayendo.
De vuelta a «El Buche» vemos como Luthor huye de prisión causando una explosión que hiere al alcaide y agentes. Subido en una ¿armadura-grúa? con una frase que augura muy buenos momentos en esta serie: «Es hora de que Lex Luthor salve el mundo».
A modo de epílogo, vemos a Batman en la Batcueva reflexionando sobre el traje que llevaba en su encuentro con Clark mientras lo guarda junto con la kryptonita, un traje concebido hace tiempo, cuando apenas se sabía del poder de Superman, un traje con la capacidad de parar al último Hijo de Krypton si es que alguna vez llega a ser incontrolable, un traje que jamás autorizaría Superman que se destruyese…
Opinión
Tal como dije al inicio de esta reseña, ¡¡¡IMPRESCINDIBLE!!! Acción, acción y más acción. El cómic te mantiene atento y pegado a sus páginas, viñeta a viñeta, el guión es de una calidad vertiginosa, Jim Lee excelso, se nota que disfruta en cada uno de sus dibujos, en definitiva un cómic que no te puedes perder.
Nacho Rodríguez.