SUPERMAN VOLUMEN CUATRO #40
«Los últimos días (Parte uno)»
Guión: James Robinson. Dibujo: Doug Mahnke. Tintas: Jaime Mendoza & Scott Hanna. Color: Wil Quintana. Portada: Viktor Bogdanovic & Mike Spicer. Portada alternativa: Jonboy Meyers.
En un distante sistema solar un planeta se enfrenta a su destrucción al igual que Krypton años atrás. Cuando Superman y Jon se adentran en el espacio para ayudar a ese mundo se encuentran con un adversario inesperado: sus habitantes desean morir
RESUMEN
En la Fortaleza de la Soledad Superman y Jon se disponen a honrar a Krypton en el día del aniversario del cataclísmo del planeta visionando una proyección holográfica del instante en el que el planeta explosionó.
Padre e hijo contemplan emocionados el momento, cuando una alerta salta en la Fortaleza, tratándose de una alarma programada años atrás para detectar mundos que estén a punto de enfrentarse a un cataclísmo como el de Krypton.
El Hombre de Acero lee los datos proporcionados por la alerta, viendo que un mundo llamado Galymaine está en serios problemas, y decide adentrarse en el espacio para ayudar a sus habitantes. Jon, emocionado por la misión, logra convencer a su padre para que le deje acompañarlo, y minutos después ambos despegan rumbo al espacio.
De esta forma llegan a Galymaine, un mundo cubierto completamente por océanos, en el que sus habitantes tienen aspecto de caballitos de mar. Superman y Jon se presentan ante las autoridades del planeta, en una ciudad submarina, pero para sorpresa de nuestros héroes, el sumo sacerdote del planeta se niega a ser ayudados puesto que la destrucción del planeta es la voluntad del dios Dhermet y consideran a los intrusos como parte de una profecía en la que seres de otros mundos tratarían de impedir el cataclísmo final.
Superman insiste en que no tratar de salvar a sus habitantes sería un genocidio, lo que irrita enormemente al sacerdote que ordena a los soldados de la ciudad que detengan a los dos extraños. Superman y Jon, con sus poderes mermados debido a la distancia del sol de la Tierra, combaten como pueden y viéndose asediados escapan a duras penas.
En su huida topan con un nativo de Galymaine, el cual les esconde en su casa. Este alienígena se identifica como Klayn, y afirma estar en contra de la destrucción del planeta y de la muerte voluntaria del resto de habitantes.
Pero la paz dura poco, los soldados del sacerdote encuentran a nuestros protagonistas, los cuales suben a una nave submarina junto con Klayn, logrando escapar del lugar y en la que los tres se conjuran para evitar la destrucción de Galymaine, finalizando así el cómic.
OPINIÓN
Bueno, pues estrenamos nuevo arco argumental en el que nuevamente uno se plante que el título de esta colección debería llamarse «Superman and Son» porque de últimas al bueno de Jon lo vemos hasta en la sopa, y mira que me gusta este personaje, pero mucho me temo que lo van a terminar quemando más pronto que tarde con tanta aparición.
Dicho esto, y por muy superpoderoso que sea el niño… ¿quién en su sano juicio se llevaría al espacio profundo a su hijo sin saber a lo que se van a enfrentar? Ya ya.. la magia de los cómic pero…
En fin, que padre e hijo llegan a un mundo a punto de perecer, con habitantes con aspecto de caballitos de mar, y que muy resignados todos ellos, dedicen que es mejor morir que no llevar la contraria a un sacerdote con bastante mala leche.
Pero no todos los caballitos de mar están de acuerdo, uno de ellos, un tal Klayn que vendría a ser un homólogo de Jor-El decide que no va a dejar perecer a su planeta y se alía con Jon y Superman para evitarlo.
Una premisa entretenida, como lo que está siendo esta colección desde el inicio de Rebirth, y que se lee en un pispás, entreteniendo al lector, que es de lo que se trata realmente, con historias amenas, pero nada trascendentes para el personaje en las que tenemos acción a raudales y poco más.
El apartado gráfico recae en Doug Mahnke, el cual siempre cumple, a pesar de sus rostros petreos e inexpresivos número tras número.
Esto fue todo en esta ocasión, veremos en próximos números como avanza esta trama con estos caballitos de mar galácticos.
Hasta entonces, saludos cordiales.