SUPERMAN/WONDER WOMAN #20
«Oscura verdad (Parte tres): Un asunto de confianza»
Guión: Peter J. Tomasi
Dibujo: Dough Mahnke
Tintas: Jaime Mendoza, Sean Parsons
Color: Wil Quintana
Portada: Paulo Siquiera, HI-FI
Portada alternativa Bombshell: Terry & Rachel Dodson
«Verdad» continúa, Superman y Wonder Woman enfrentan las consecuencias de que la identidad del Hombre de Acero se haya descubierto, al tiempo que investigan a fondo la desaparición de Lana Lang y Steel, lo que provocará que nuestro héroe deba enfrentarse a un inesperado y peligroso enemigo
RESUMEN
En el Despacho Oval de la Casa Blanca se han encendido las luces y ante la sorpresa de Superman, la persona sentada ante la mesa presidencial es Steve Trevor, el Hombre de Acero le pide explicaciones acerca de la desaparición de sus amigos, pero Trevor le contesta que debido al descubrimiento de su verdadera identidad se han visto obligados a tomar esas medidas. Mientras tanto en Manassas, V.A. en el Laboratorio de Evaluación de Tecnología de Salvación de Emergencia se han comenzado a abrir los feretros con los restos mortales de los familiares de Superman y sus amigos se encuentran retenidos en dichas instalaciones.
Superman confiesa que nunca supuso que el revelar su secreto podría poner en peligro a tanta gente, pero Trevor, inflexible, le reprocha que el hacerles creer que no tenía identidad secreta al ir sin máscara ha sido un gesto de deshonestidad y que ya nadie cree en él y eso está afectando también a la reputación de Wonder Woman y Cyborg pues tampoco llevan máscaras.
Superman comienza entonces a relatar a Trevor su vida desde su llegada de Krypton intentando hacerle ver que toda persona necesita llevar una vida normal especialmente él pues con su super-oído oye constantemente las llamadas de auxilio de la gente. Por su parte Wonder Woman ha accedido a las instalaciones del Laboratorio de Evaluación hasta llegar al lugar en el que se encuentran retenidos los amigos de su amado.
Al Despacho Oval entra rodeado por su equipo de seguridad el Presidente Obama decidido a hablar con el Hombre de Acero, ordenando que les dejen solos, invita a nuestro héroe a dar un paseo por los jardines de la Casa Blanca y conversar. El Presidente explica que han tomado esas medidas por que la población está inquieta al conocerse el secreto y no saber qué pensar, Superman enumera las veces que ha salvado la Tierra solicitando el beneficio de la duda y Obama promete liberar a los amigos del Hombre de Acero una vez tengan respuestas. Por su parte Wonder Woman rompe el grueso cristal que aisla a los amigos retenidos.
Superman y el Presidente Obama se dirigen hacia el interior de la Casa Blanca cuando son asaltados por sorpresa por el Parásito, el Hombre de Acero se apresura a proteger al mandatario iniciándose así una lucha en los jardines. Wonder Woman, tras liberar a los prisioneros, les explica que deben hablar entre ellos acerca de lo que opinan acerca de Superman y su secreto.
Todos y cada uno de ellos comienzan a dar su opinión toda vez que Superman continúa combatiendo al Parásito en la Casa Blanca.
Las opiniones sobre el kryptoniano van sucediéndose y Superman cae a uno de los estanques de los jardines con el Parásito, al salir de él el villano se muestra sorprendido por no haber podido absorber los poderes del Hombre de Acero siendo reducido por un dispositívo que lleva consigo el Jefe del equipo de seguridad del Presidente, para segundos después explicar que tomó la decisión de llevar al villano para atacar a Superman en caso de ser necesario.
El Presidente Obama pide disculpas a Superman por este suceso que él mismo desconocía, el Hombre de Acero le vuelve a pedir que libere a sus amigos para después abandonar la Casa Blanca de un potente salto. Mientras tanto en el Laboratorio ha llegado el turno de Lois para dar sus impresiones acerca de Clark, pero de manera diferente a los otros amigos a Lois la Princesa Amazona la ata con el Lazo de la Verdad para que la reportera hable con total honestidad finalizando así este número.
OPINIÓN
Nos encontramos ante un número de transición, pero eso no quiere decir que no contenga cosas interesantes. Tenemos la animadversión que está sintiendo Steve Trevor hacia Superman por el hecho de tener identidad secreta.
Esto me hace reflexionar sobre el giro de 180 grados que han tomado las cosas, hasta no hace mucho el Hombre de Acero inspiraba confianza al ser de los pocos héroes que no usaba máscara, es algo que Byrne remarcó en muchísimas ocasiones y ahora parece ser que lo que antaño representaban los vigilantes como Batman que ocultaban su rostro ahora es lo correcto. No sé, es un cambio que no me cuadra mucho y que el propio Superman en este número hace ver al recordar a Obama las veces que ha defendido la Tierra como para que ahora duden de sus intenciones.
Como viene siendo habitual, sí o sí, el cómic tiene que tener una pelea con un supervillano para justificar que estamos ante una historia de Superman y en esta ocasión es el Parásito, villano recurrente y cansino donde los haya.
Me gusta el plan de Wonder Woman de hacer que los amigos de su amado opinen acerca de él, y especialmente misterioso es el final del cómic con Lois amarrada al Lazo de la Verdad de la Princesa Amazona, veremos qué planea Diana en futuros números y sobre todo qué relata Lois.
La parte gráfica me sigue gustando bastante en la forma que acompaña a este interesante arco argumental.