Action Comics #24

 «La Guerra Psi» – Parte 2

Escritor: Mike Johnson
Lápices: Tyler Kirkham
Entintador: Tyler Kirkham

Cuando Brainiac encogió a Metrópolis, fueron infectados en el proceso. Ahora, Superman lucha contra sus efectos en la ciudad, y se revelan los secretos de Los Veinte.

Resumen

En Metrópolis, en el Hospital General, el novio de Lois intenta convencer al médico que momentáneamente se despertó de su coma. El médico tiene una larga lista de razones por las cuales el Sr. Carol podría haber pensado que la vio despertar, pero en realidad no lo hizo. Cuando regresan a la habitación de Lois, ambos se sorprenden al descubrir que Lois ha desaparecido.

En ese mismo momento, por debajo de Metrópolis, en la sede de HIVE, el Psico Pirata revela que él sabe que Superman es Clark Kent. Superman exige saber lo que hizo el pirata con Hector Hammond y la reina HIVE. El Pirata lleva a Superman al corazón de la instalación y explica que el Hombre de Acero no tiene motivos para temerle, ya que está allía para salvar al mundo.

Luego vuelan hacia El Enjambre, una prisión para los psíquicos que la Reina había ido secuestrando durante años para robar sus energías. Su plan era utilizarlo para esclavizar mentalmente, primero a Metrópolis y luego al mundo. El Pirata pasó los últimos cuatro años ocultando a sus compañeros psíquicos de ella, pero no los pudo salvar a todos.

Algunos de los psíquicos que fueron secuestrados eran parte de los Veinte, un grupo de personas que se quedaron con increíbles poderes psíquicos a raíz de la invasión de Brainiac cinco años antes. Esencialmente eran casos de prueba para ver si los humanos podrían servir como recipientes para ser llenados cuando Brainiac regrese. La reina era una verdadera creyente en esta causa. El Pirata fue el primero de los Veinte que ella secuestró pero escapó gracias a la Máscara de Medusa, que no sólo le protegía de otros psíquicos, sino que amplifica su propio poder psiónico. Ahora usará ese poder para liberar a esas personas, pero necesita que Superman le ayude. El Hombre de Acero no está muy por la labor.

El Pirata ataca a Superman invadiendo su mente y llevándolo en un viaje a través de sus recuerdos con el fin de romper sus defensas mentales. El primer recuerdo que tiene lugar es durante sus primeros años de carrera en Metrópolis, seguido por uno de cuando era un adolescente en Smallville y finalmente en Krypton justo antes de que sus padres lo metieran en la nave que le enviaba a la Tierra.

El plan del Psico Pirata parece funcionar, pero es atacado cuando empieza a llevar a la fuerza al Hombre de Acero. Su atacante resulta ser Lois Lane, que es brillante, azul y llena de energía. Lois le dice al Pirata que si quiere a Superman o a Metrópolis tendrá que pelear con ella antes.

Opinión

Por desgracia, esta historia de la Guerra Psi no parece lo suficientemente grande para hacerse cargo de dos de los títulos de Superman. En su lugar, parece como que está acaparando una ranura que otro equipo creativo podría estar usando para contar una, completamente diferente – y, posiblemente, mejor – historia de Superman. Si bien este número no es tan malo, desde luego, no tiene suficientes puntos positivos para redimir esta serie caprichosa.

A pesar de que comparte la misma personalidad y sentido del humor que casi todos los personajes en el cómic, el Psico Pirata al menos tiene claro lo que quiere y entendemos por qué él va a perseguir a Superman para conseguirlo. La historia aquí es sencilla, ya que ahonda en los temores de Superman en momentos clave de su pasado. Johnson hizo un buen trabajo de crear el personaje en una luz favorable que me hizo pensar por un momento que no era realmente un chico malo sino simplemente alguien que lucha por su propia supervivencia.

El cliffhanger fue eficaz. No me esperaba esto porque, francamente, después de esa primera escena me olvidé que Lois era una parte de esta historia. Tras su aparición en la última página, de una manera fantástica, me interesa la continuación del próximo número de Superman.

El arte de este número se divide entre Tyler Kirkham y Jesús Merino. Sus estilos son tan similares que el cómic que mantiene una sensación de cohesión, aunque hay algunas inconsistencias, pero son leves.

Como dato curioso, Lois es la paciente 61938, fecha de aparición del Action Comics # 1.