Batman/Superman: World’s Finest #35
«20 000 leguas» – Primera parte
Guionista: Mark Waid. Dibujante: Adrián Gutiérrez. Portada: Dan Mora. Portadas alternativas: Frank Cho y Sabine Rich; Chris Samnee y Matheus Lopes; Ethan Young
Una llamada de socorro procedente de Atlantis ha llevado a Batman y Superman a las profundidades del mar… y cara a cara con el mismísimo rey: Aquaman. Pero este hombre de dos mundos esconde un secreto, ¡y dependerá del Caballero Oscuro y del Hombre de Acero frustrar un golpe de estado que amenaza la paz de toda la vida submarina! ¡Comienza una nueva saga en la que los mejores del mundo viajan bajo el mar con el nuevo dibujante de la serie, Adrián Gutiérrez!
Historia
En lo más profundo del océano Atlántico se encuentra la leyenda de dos ciudades gemelas, perdidas entre la tierra y el mar. Poseidonis y Tritonis, fragmentos del mítico continente de la Atlántida. Sus habitantes, los tritones de Tritonis y los poseidonianos de Quad-Limed, vivían en relativa armonía… hasta que algo se torció. Una extraña enfermedad provocada por algas marinas comenzó a transformar a los tritonianos en criaturas sedientas de sangre. La amenaza era tan grave que Mera, reina de la Atlántida, buscó ayuda no solo en su esposo, Aquaman, sino también en la Liga de la Justicia.
En la superficie, Aquaman ignora por completo la crisis. Está viendo un partido de béisbol entre los Metropolis Monarchs y los Star City Rockets junto a Superman y Robin. Los tres intercambian bromas amistosas tras derrotar al Juguetero, hasta que Bruce Wayne irrumpe para informarles de la amenaza que se oculta bajo las olas.
Tras poner al tanto a sus aliados, Aquaman se lanza a proteger a su pueblo. Superman, Batman y Robin se enfrentan a los tritonianos que los atacan con batarangs motorizados y redes. Superman desconoce la naturaleza de la enfermedad, pero gracias a su visión microscópica consigue descomponerla químicamente para Batman, quien envía los datos a Alfred para que los analice.
Mientras los héroes avanzan bajo el mar, Superman queda sorprendido al encontrarse con una vieja amiga: Lori Lemaris, su antiguo amor de la Edad de Plata, ahora sirena. Batman explica la conexión a Robin mientras Ronal, el esposo de Lori, se aleja nadando, visiblemente molesto. Lori pide hablar en privado con Superman, y Batman y Robin parten hacia Poseidonis para evaluar la situación.
Al mismo tiempo, Mera combate a los atacantes, pero Aquaman llega justo a tiempo, montado en una orca y auxiliado por tiburones martillo para inmovilizar a los tritonianos mientras ella los contiene. Sin embargo, la situación política en Atlantis es delicada: el pueblo está cansado de la sangre mixta de su rey, de sus lazos con la superficie, de su padre y de su relación con la Liga de la Justicia. Arthur intenta apelar a su razón, pero el descontento es profundo: exigen que respete el trono y abandone sus vínculos con el mundo exterior.
Mientras tanto, Superman y Lori conversan sobre Ronal. El rey siente una feroz envidia hacia Superman, pese a que entre él y Lori solo existe una sincera amistad. Además, está convencido de que el propio Poseidón está detrás de la plaga y planea responder con un ejército colosal. Lori ha acudido para advertir a Superman de esta peligrosa decisión.
Superman insiste ante Ronal en que su teoría es imposible, pero este se niega a escucharlo, convencido de que los rumores son ciertos. Ataca a Superman con magia, obligándolo a defenderse con su aliento congelante antes de huir. Sin embargo, la magia lo debilita profundamente. Cuando Ronal se dispone a asestar un golpe mortal, Superman pide a Batman por los comunicadores que avise a Aquaman sobre la inminente invasión.
Pero Batman y Robin no pueden responder.
El Hombre Florónico los mantiene atrapados entre sus enredaderas.
Notas
El aspecto de Jason Woodrue (el Hombre Florónico) en esta historia recuerda vagamente a su forma de Campeón de las Flores. Sin embargo, solo adoptó esa forma durante la historia de Justice/Doom War en la era Rebirth.
Batman/Superman: World’s Finest #35
Opinión
Si algo ha logrado Batman/Superman: World’s Finest a lo largo de sus 35 números, es funcionar de manera constante y eficaz como un vehículo para contar historias inspiradas en la Edad de Plata, protagonizadas por personajes queridos y reconocidos por los fans. Mark Waid demuestra un profundo conocimiento y respeto por estos héroes y por su vasta trayectoria, algo que puede resultar abrumador para lectores recién llegados. Sin embargo, tanto quienes llevan años siguiendo el Universo DC como quienes toman un número por primera vez encuentran historias fieles a los personajes. En Batman/Superman: World’s Finest #35, el equipo creativo lleva la acción al continente perdido de la Atlántida, ahora asolado por una misteriosa plaga.
El número está repleto de grandes momentos, pero sus primeras páginas son especialmente brillantes. Tras ver cómo la terrible enfermedad se propaga en las profundidades marinas, la narración salta a Aquaman, Robin y Superman disfrutando de un partido de béisbol desde las gradas. La escena no solo establece la importancia de Aquaman en la trama, sino que también resulta interesante ver a los héroes en un raro momento de ocio. Adrián Gutiérrez es una elección fantástica para la serie: su estilo vibrante y dinámico, cercano al de Dan Mora, quien continúa a cargo de las portadas, encaja a la perfección. Aunque un cambio de dibujante puede resultar brusco, Gutiérrez ya ha hecho suyo el título.
Por su parte, Tamra Bonvillain vuelve a destacar con su inconfundible trabajo, especialmente en los escenarios submarinos, llenos de matices que otros coloristas podrían pasar por alto. Gracias a Gutiérrez y Bonvillain, los distintos rincones de Atlantis resultan familiares, pero a la vez nuevos y fascinantes.
Mark Waid conoce a sus lectores casi tan bien como conoce a sus personajes. Además de momentos distendidos como el partido de béisbol, la historia ofrece detalles que los fans apreciarán: los trajes submarinos de Batman y Robin, alusiones a eventos clásicos de DC, como las primeras aventuras de la Liga de la Justicia de América, e incluso la reaparición de un antiguo interés amoroso de Superman, Lori Lemaris. El ritmo de Waid es ágil y no se detiene, proporcionando al equipo artístico abundante acción con la que lucirse.
Hacia el final del número destaca una escena en la que Superman se ve obligado a combatir a los tritonianos; allí, Gutiérrez y Bonvillain construyen imágenes y siluetas espectaculares. Las letras de Steve Wands ponen el broche final: acompañan a la perfección la energía y el humor de Waid, al tiempo que refuerzan la intensidad del apartado visual.
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