SUPERMAN VOLUMEN CUATRO #21

«Black Dawn (Parte dos)»

Guión: Patrick Gleason & Peter J. Tomasi. Dibujo: Patrick Gleason. Tintas: Mick Gray, Joe Prado, Ray McCarthy. Color: John Kalisz, HI-FI. Portada: Gleason, Kalisz. HI-FI. Portada alternativa: Jorge Jimenez & Alejandro Sanchez.

El Hombre de Acero deberá de replantearse su decisión de no matar cuando  un gigántesco misterio amenace al Condado de Hamilton

RESUMEN

Amanece en el Condado de Hamilton, el Hombre Murciélago ha desaparecido y eso hace que salten todas las alarmas. El momento es interrumpido por el Señor Cobbs y su nieta Kathy que como cada mañana llevan a nuestros héroes leche recién ordeñada de la vaca Bessie.

Clark y Cobbs mantienen una conversación, el anciano y su nieta se alejan de la granja, pero a su paso encuentran a Krypto, y Cobbs empleando sus misteriosos poderes parece hipnotizar al perro, ordenándolo que vigile al pequeño Jon.  Mientras tanto, una silueta fumadora parece observar la situación en la distancia, el cual libera al mismo pulpa gigante al que se enfrentaron nuestros héroes tiempo atrás (véase Superman Volumen Cuatro #2). Este hecho provoca que Superman, Jon y Damian deban de intervenir para conjurar la amenaza.

En un determinado momento el enorme pulpo lanza tinta que adopta la forma del misterioso hombre fumador que comienza a atacar a Superman, Jon acude al rescate de su padre, pero el pequeño se excede y termina desatando todo su poder contra la bestia. Los habitantes del Condado alaban la actuación del niño y recriminan al Hombre de Acero que no actuara con la misma determinación que Jon.

Más tarde, un decepcionado Superman charla con Damian y Jon, el Hombre de Acero decide ir en busca de Batman toda vez que Damian le cuenta al kryptoniano que Jon y la nieta de Cobbs acudieron a la ciénaga sin autorización y tal vez el Hombre Murciélago se encuentre allí.

Damian y Jon quedan a solas, y una vez más sus diferentes personalidades chocan, produciéndose una pelea entre ambos. Por sorpresa la pequeña Kathy irrumpe en el lugar, empleando unos inesperados poderes psíquicos que afectan a Damian, al tiempo que revela que el pequeño Jon es muy importante para ella y su abuelo.

Por su parte Superman llega a la ciénaga dispuesto a indagar, pero lo que el Hombre de Acero no sospecha es que numerosos ojos lo están observando, finalizando así el presente número.

OPINIÓN

Espectacular arco argumental el que se está desarrollando en estos dos números de la colección. Una historia misteriosa que combina a la perfección los elementos heróicos del Hombre de Acero y conceptos de historias de terror.

Me gusta que el misterio alcance a la pequeña Kathy, he de decir que esto ha roto mis esquemas puesto que la consideraba una nueva Lana Lang y sin embargo ahora parece un villano más junto con su abuelo el señor Cobbs.  Si ese enigma fuera poco tenemos también la misteriosa silueta del hombre fumador.

Otro concepto interesante del cómic es ver como Jon muestra una actitud bastante diferente a la de su padre a la hora de emplearse a fondo con sus poderes. Creo que en el futuro se desarrollará más a fondo este concepto.

La parte gráfica recae en Gleason, el cual está haciendo desde hace mucho tiempo ya un trabajo soberbio, que conjugado con un guión tan bueno como este hace que tengamos en nuestras manos un cómic realmente recomendable.

En resumen amigos, Superman está volando muy alto desde hace ya tiempo y esa es una noticia que a todos los fans del Hombre de Acero nos tiene que llenar de alegría.

Eso fue todo por esta ocasión, hasta una próxima reseña, recibid un cordial saludo.

Non.

(Portada alternativa realizada por Jorge Jimenez & Alejandro Sanchez)

 

Por NON

Nacido en Valladolid (España) en 1975. Fascinado por el personaje desde el momento en el que me llevaron con poco más de tres años al cine a ver "Superman The Movie". Voraz lector de cómics de Superman, el Hombre Murciélago, y sí, lo confieso... También de Marvel. Aficionado al Rugby y a pasarme horas viendo capítulos repetidos de Los Simpson (Homer Simpson es mi segundo ídolo), acompañado de un refresco de cola. En mis horas laborales me podréis ver subido en una ambulancia, en algún que otro rato libre por aquí poniéndome la capa roja del mayor héroe de todos los tiempos.

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