Guión: Tom King & Joshua Williamson. Dibujo: Jason Fabok & Howard Porter.
Debido a la inmenente publicación de la reseña del primer número de «DoomsdayClock», en MundoSuperman hemos decidido reseñar también el paso previo a dicha maxiserie, es decir, el arco argumental titulado «The Button», que ayudará a nuestros seguidores auna mejor compresión de lo que está a punto de suceder en el Universo DC. La saga se desarrolló en los números 21 y 22 de Batman y 21 y 22 de The Flash
RESUMEN
Parte uno: Batman #21
Gotham City: En el Asilo Arkham, los internos ven por television un partido de Hockey que enfrenta al equipo de la ciudad contra el equipo de Metrópolis. Una interna, comienza a gritar de pronto que alguien va a resultar asesinado.
Mientras tanto, en las profundidades de la Batcueva, el Hombre Murciélago observa en sus pantallas varios canales de televisión, entre ellos el partido de Hockey. Batman juguetea en sus manos con una chapa de smiley. El partido de Hockey se tuerce, iniciándose una pelea entre los jugadores de ambos equipos en el que uno de ellos es herido de forma letal. Al ver esto, el murciélago decide entrar en acción, lanzando la chapa sobre una mesa en la que se encuentra la máscará del Psico-Pirata. La chapa parece reaccionar a la proximidad de la máscara y desprende una descarga de energía que alcanza de lleno a Batman.
Cuando el murciélago reacciona se encuentra ante él una extraña visión: el Batman (Thomas Wayne) de Flashpoint. La visión cesa, e inmediatamente se comunica con Flash para que le ayude a investigar qué esta sucediendo. El Velocista se compromete a llegar en un minuto puesto que se encuentra combatiendo a unos villanos. Pero quien realmente irrumpe en la Batcueva es Flash Reverso que comienza a propinar una salvaje paliza a Batman.
Batman cae malherido en el suelo de la cueva, y Flash Reverso se percata de que la extraña chapa se encuentra caida en el piso, extrañado la sostiene entre sus manos y una enorme luz azúl hace desaparecer al malvado velocista, el cual un segundo después vuelve a materializarse en la cueva, al tiempo que grita haber visto a Dios mientras su cuerpo comienza a descomponerse y muere dejando su esqueleto junto al malherido murciélago, ante la sorpresa de Flash que en ese instante entra en la Batcueva encontrándose la trágica escena.
Parte dos: The Flash #21
En una residencia de ancianos, johnny Thunder encaramado en la azotea del edificio grita fuer de sí a una tormenta buscando al Trueno. Los cuidadores del geriátrico lo ponen a salvo, pero Jonny solamente alcanza a decir que la Sociedad de la Justicia se fue al traste por su culpa.
Mientras tanto en la Batcueva, Flash emplea sus conocimientos de forense para tratar de esclarecer qué ha sucedido. El cuerpo sin vida de Flash Reverso da la sensación de haber estado en contacto con la Fuerza de la Velocidad, eso hace sospechar al velocista que él puede haber matad en el futuro al villano, puesto que la fuerza que impulsa a Flash Reverso es la Fuerza de la Velocidad Negativa.
Por su parte, Alfred avisa a Flash que todas las grabaciones de seguridad de la Batcueva ha resultado dañadas, por la energía de Flash Reverso, por lo que la única versión de lo que ha sucedido la puede aportar Bruce cuando se recupere de la paliza.
El Caballero Oscuro, reposa en su cama y relata a Barry lo sucedido en la Batcueva, además de cómo reaccionó la chapa a la máscara del Psico-Pirata. Flash relaciona todos estos sucesos con «Flashpoint» toda vez que se da cuenta de que la chapa ya no se encuentra en la Batcueva. Esto provoca que el velocista abandonde la Mansión Wayne.
Barry recuerda como cuando reapareció Wally West alertó que una presencia mucho más poderosa y macabra que Darkseid los estaba obervando. Esto provoca que Flash se desplace hasta el Satélite de la Liga, con la determinación de emplear la Cinta Cósmica y averiguar más. Pero Batman a pesar de sus heridas se une a la investigación.
La Cinta Cósmica es activada y ambos héroes entran en la corriente temporal más turbulenta que nunca, viendo escenas del pasado, un pasado que ambos no recuerdan haber vivido. Estas turbulencias hacen que la Cinta se estrelle, llegando de nuevo a la Batcueva.
Pero para sorpresa de ambos, esa Batcueva no es la que ellos conocen, sino la del Batman Flashpoint, lo que provoca que padre e hijo se reencuentren de nuevo en una extraña escena a la que Flash asiste atónito.
Parte tres: Batman #22
Thomas Wayne segundos antes de la aparición de Bruce y Barry reflexiona acerca de su realidad y de como el Universo Flashpoint no ha desaparecido por algún motivo que se escapa de su entendimiento y como ahora él es objetivo a eliminar de Aquaman y Wonder Woman.
Thomas Wayne se cree víctima de un engaño cuando ve a Bruce y Barry, pero el velocista le explica que hace tiempo que la línea temporal fue reparada, que ese mundo debía haberse esfumado. Además de eso, Flash analiza la vibración de esa realidad, y no hay duda: se trata de su mundo, no un mundo alternativo, sino una historia alternativa.
Flash explica que debe de arreglar la avería de la cinta cósmica pero apenas hay tiempo dado que atlantes y amazonas están accediendo a la vieja Mansión Wayne. Esto provoca que Thomas empuñe un revolver para acabar con los invasores, pero Bruce merced a un batarang arrebata el arma a su padre. Esto hará que ambos, padre e hijo unan sus fuerzas para combatir toda vez que Flash trata de reparar la Cinta Cósmica.
Los dos murciélagos abortan el asalto a la Mansión Wayne y Flash finaliza las reparaciones en la Cinta Cósmica. Thomas Wayne recuerda a su hijo aquellas palabras que le dijo cuando años atrás lo rescató de la cueva siendo niño. De pronto el mundo Flashpoint comienza a desintegrarse, Flash insta a Bruce a irse de allí cuando antes. Bruce no quiere abandonar ese lugar sin antes decir a Thomas que es abuelo, que Damian existe y que debe de acompañarlos, pero Thomas obliga a su hijo a irse de allí empujándolo a la Cinta no sín antes decir unas emotivas palabras:
«No seas Batman, Encuentra la felicidad. No tienes que hacer esto. No hacerlo por mí. Ni hacerlo por tu madre. Sé un padre para tu hijo de la forma que nunca pude ser para ti. Deja a Batman morir conmigo».
Inmersos en la corriente temporal, Batman le pregunta a Flash qué está sucediendo, pero el velocista solamente acierta a decir que lo único que tiene seguro es que alguien está haciendo todo eso para dañarlos. Ante la sorpresa de ambos, Flash reverso antes de morir los adelanta con la chapa en sus manos. El villano sabe a quien pertenece la extraña chapa, y quiere enfrentarse a él cuanto antes.
Parte cuatro: The Flash #22
Batman y Barry se ven incapaces de dar alcance a Flash Reverso, el esfuerzo está a punto de destruir nuevamente la Cinta Cósmica. De pronto, ambos héroes comienzan a escuchar una voz en sus cabezas que pide ayuda, y ser recordado.
Por fin Flash Reverso llega al lugar al que se proponía, pero nada más detenerse se da cuenta del enorme error que ha cometido, cuando una cegadora luz azúl se muestra ante él llevándoselo consigo.
La situación es crítica para Batman y Flash, a punto de perderse para siempre en la corriente temporal, de nuevo la voz pide que mencionen un nombre: Jay.. Barry dice ese nombre, y Jay Garrick el Flash original aparece rescantando a ambos llevándolos de regreso a la Batcueva de Bruce.
Barry no recuerda a Jay, incluso le cree culpable de la muerte de Flash Reverso, pero Garrick solo acierta a decir que alguien ha robado pedazos de existencia a todos antes de ser absorbido por una extraña luz azúl que lo hace desaparecer.
Tras esto, Bruce y Barry visitan las tumbas de los Wayne, el velocista quiere olvidar lo sucedido, pero Bruce está convencido de que están en el inicio de un macabro suceso causado por alguien del que por el momento no saben nada.
Esa misma noche la Batseñal es vista desde la Mansión Wayne, Bruce la observa pensativo recordando las palabras del Batman de Flashpoint, mientras Alfred pregunta a su señor si acudirá a la llamada.
Mientras tanto, en un rincón del espacio-tiempo, una enorme mano azúl recoge del suelo la chapa mientras podemos leer lo siguiente:
“Todo está predestinado, incluso mis respuestas. Todos somos marionetas, Laurie. Solo soy la marioneta que puede ver los hilos.”
A modo de epílogo vemos como el plano se va cerrando sobre la chapa, finalmente sólo quedan dos colores: rojo y amarillo, el plano vuelve a abrirse, mostrando el emblema de Superman seriamente dañado, finalizando así el arco argumental.
OPINIÓN
Interesantísimo arco argumental que destila la esencia de DC Comics por los cuatro costados. La historia es continuación de DC Comics Rebirth y muestra lo que es ya un secreto a voces: El Doctor Manhattan está detrás de todos esos años robados a los personajes de la editorial.
Me gusta sobre todo el estilo visual de la historia, esa forma de narrar tan típica de «Watchmen» es una auténtica delicia.
Como delicia es ver mano a mano a ambos Batman, con momentos absolutamente emotivos, y quien sabe si Bruce hará caso de consejo dado por Thomas.
Otro puntazo es ver de nuevo por estos lares a Jay Garrick el Flash original, su aparición es breve, pero intensa, veremos que tienen pensando en DC para él.
Eso sí, nubarrones oscuros llegan para Superman, ver su escudo vapuleado es el mejor de los anuncios de lo que veremos en «Doomsday Clock».
Vamos con el apartado gráfico si os parece… Me ha fascinado el dibujo de Jason Fabok, no así tanto el de Howard Porter que no es mal trabajo, pero considero que este arco argumental tendría que haberlo llevado un único dibujante. Sí lo sé, se ha producido en dos colecciones distintas, pero… bajo mi punto de vista Jason Fabok el solito hubiera bastado.
En conclusión, un nuevo capítulo en este gran invento que ha sido «Rebirth» y que deja el listón muy alto a la espera de lo que está por venir. Un arco argumental imprescindible para todo buen aficionado a DC Comics.
Nacido en Valladolid (España) en 1975. Fascinado por el personaje desde el momento en el que me llevaron con poco más de tres años al cine a ver "Superman The Movie". Voraz lector de cómics de Superman, el Hombre Murciélago, y sí, lo confieso... También de Marvel. Aficionado al Rugby y a pasarme horas viendo capítulos repetidos de Los Simpson (Homer Simpson es mi segundo ídolo), acompañado de un refresco de cola. En mis horas laborales me podréis ver subido en una ambulancia, en algún que otro rato libre por aquí poniéndome la capa roja del mayor héroe de todos los tiempos.
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